Artistas circenses llevan alegría y comida a barrios pobres de Bogotá

Miembros de un circo llevan su arte a barriadas de Bogotá, pero también distribuyen alimentos
Miembros del Circo Encuentro reparten comida en un barrio de Bogotá
 

Reproduce este artículo

Los artistas de un circo callejero de Bogotá, Colombia, decidieron seguir haciendo lo que más saben: hacer reír a las personas, necesitadas de un poco de alegría en estos días de ansiedades y depresiones a causa de la crisis global del coronavirus.

Pero no solo eso. También llevaron alimentos, igualmente necesitados por los vecinos de barrios pobres en la capital colombiana, ante el confinamiento, en vigor desde el 25 de marzo, para buscar contener los contagios de covid-19.

"Nosotros nos dimos cuenta de que en varias comunidades había trapitos rojos, de que la gente había entrado en un estrés, también mental, debido a que fuimos forzados a encerrarnos en las casas sin preparación alguna", dijo a Efe Alexandra Suárez, una de las cuatro integrantes de Circo Encuentro que participa de la iniciativa.

Con su "sopita de murciélago", los miembros del grupo Circo Encuentro llegan hasta aquellas barriadas del sur de Bogotá donde predominan los trapos rojos colgados en las ventanas, la enseña usada para pedir ayuda para quienes no tienen qué comer por el aislamiento.

En algunos países de Centroamérica, como Guatemala y El Salvador, las familias también pedían ayuda con trapos o banderas, pero blancas, ante una crisis que afectó la disponibilidad de comida de miles de familias en la región.

 

 

Vestidos con camisas circenses de franjas verticales rojas y blancas, narices de colores, sombreros extravagantes y tapabocas con imágenes vistosas, los miembros del colectivo llegan con monociclos, bolos y ollas repletas de sopa para realizar su labor social.

"Nosotros nos dedicamos al arte, hacemos acompañamientos artísticos a empresas (...) Debido a lo de la pandemia estamos totalmente desempleados, abandonados por el Estado. (Vivimos) actualmente de la voluntad de los que nos quieren colaborar con el alimento, porque de este alimento también estamos comiendo nosotros", contó Suárez.

En ese sentido, la mujer explicó que durante días recorren tiendas, mercados y plazas en busca de donaciones de alimentos, que una vez tienen pasan por una limpieza exhaustiva el día anterior a la preparación de la sopa.

Luego de decidir dónde van a hacer su intervención, tras mirar la cantidad de trapos rojos y las condiciones de seguridad para evitar accidentes en los barrios, llegan hasta allí con las ollas de comida.

"Después de que empezamos a preparar, a pelar y a picar (alimentos), nosotros dejamos preparando la sopita. Cuando ya la sopita está casi lista, hirviendo, entonces empezamos a prepararnos, maquillarnos y arreglarnos, y ahí procedemos a hacer la toma artística como tal", explicó.

 

 

Además de sacarle sonrisas a los niños y de distraer a los adultos ante las difíciles circunstancias que viven, el Circo Encuentro está aprovechando sus presentaciones para promover entre la gente el lavado de manos y el uso mascarillas para prevenir el contagio de la COVID-19.

"Hacemos esta toma artística con algo de circo e involucrando cultura, pero también con enseñanza porque la idea es dejar un mensaje", manifestó Suárez.

Y es que en su opinión, obras como la que están haciendo deberían repetirse en muchos sectores y por muchas más personas que tengan vocación de ayudar a los más afectados por la larga cuarentena en la que está Colombia desde hace casi tres meses.

"Esto tiene un proceso y es un proceso largo, que no es fácil. Llegar donde el tendero, que te rechacen, es complicado manejarlo, pero de todo eso la recompensa es la felicidad de la gente al recibir el alimento, de ver a los niños tan contentos de que les llegue el circo a casa", aseguró.

Por ello concluye diciendo: "Esto vale la pena hacerlo porque monetariamente no estamos recibiendo nada pero espiritualmente lo estamos recibiendo todo".

(Con información de Efe)

 

Relacionados