Una enorme explosión destruyó varias plantas de un edificio ubicado en Madrid. En estos momentos se han contabilizado al menos dos fallecidos —aunque podrían ser más de cuatro— y decenas de heridos, informan medios españoles.
La explosión destruyó parte de la parroquia Virgen de la Paloma. Al parecer, se produjo cuando dos personas estaban revisando una caldera. Uno de los fallecidos, que tenía cuatro hijos pequeños, es el electricista que había ido a revisar como favor las instalaciones. La segunda fallecida es una mujer de 85 años.
Por suerte, el estallido se ha producido en un momento en que el que no suele haber muchas personas en el edificio. Las llamas continúan a esta hora en la parte baja, sin que por ahora se conozcan más detalles acerca del estado de la estructura afectada.
En la parroquia, cuenta una feligresa a ABC, coexisten 18 comunidades de entre treinta y cuarenta personas cada una. “Es un bloque entero, donde nos reunimos en diferentes salas y en días alternos”, resume esta mujer, visiblemente afectada. Dentro del inmueble también hay un centro de Caritas y otro destinado a ayudar a niños en situación de vulnerabilidad.
“Los bomberos están comprobando si se han producido daños estructurales. No tenemos constancia de que se hayan producido víctimas en este momento en la residencia anexa, salvo algunos rasguños producidos por la caída de cascotes. Lo que sí se confirman son al menos dos fallecidos por la explosión”, explicó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, que ha acudido al lugar.
En las cercanías, el fuerte estallido provocó miedo y a confusión. La calle, a la altura del edificio afectado, quedó totalmente devastada. La Policía Municipal ha establecido diversos filtros para que los servicios de emergencia puedan continuar con los trabajos.
Un helicóptero de la Policía sobrevuela el enclave, al tiempo que los Bomberos inspeccionan la cuarta planta desde el exterior del inmueble. Por su parte, los sanitarios del siguen trasladando a diversos heridos. Decenas de vecinos, periodistas y curiosos se concentran en las inmediaciones, mientras los agentes se esfuerzan en despejar los accesos.
Justo al lado, hay un hogar de ancianos y una escuela, pero la Policía aseguró que ninguna persona mayor o niño fue herido o muerto durante el suceso.
Vecinos que viven en fincas aledañas, se han acercado hasta los cordones policiales que interrumpen el paso. En general, están preocupados por el estado de sus inmuebles y algunos lloran a simple vista, sin embargo, las autoridades aseguran que los daños materiales a las casas y edificios aledaños fueron mínimos.
A las 3 p.m. —hora de Madrid— la Policía estaba pidiendo a los vecinos de la zona que se retirasen de las inmediaciones porque podrían producirse más explosiones. También está pidiendo que se identifique si alguna persona trabaja en esa zona, así como vídeos para ver como se ha producido la explosión.