La Administración del presidente, Joe Biden, trasladó este lunes a su primer detenido de la prisión militar de Guantánamo, situada en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, localizada en la isla de Cuba.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el traslado de Abdul Latif Nasir a su país de origen, Marruecos. El proceso de traslado del hombre de 56 años, fue impulsado por las Administraciones de los expresidentes, George W. Bush y Barack Obama.
Nasir debía salir a principios de 2017, pero la Administración de Donald Trump, cerró la oficina que negociaba los acuerdos del prisionero.
El proceso de la Junta de Revisión Periódica (PRB, por sus siglas en inglés), había determinado un año antes que la detención del hombre ya no era necesaria para proteger al país de una amenaza “significativa y continua”, según el comunicado de la Casa Blanca publicado este lunes.
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Nasir, detenido en Guantánamo desde el 2002, nunca fue acusado de un delito. Sin embargo, en un punto decisivo durante los años posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la invasión de Afganistán, el complejo penitenciario de la base naval estadounidense albergó a unos 675 hombres, según el diario The New York Times.
Otro prisionero pendiente que fue trasladado, es un hombre con problemas mentales de origen saudí, Mohammed al-Qahtani, quien fue torturado en la prisión y considerado uno de los secuestradores de los atentados del 11 de septiembre.
Hasta los momentos, 39 prisioneros permanecen en esta cárcel, 11 de los cuales han sido acusados de delitos de guerra; los otros 28 prisioneros, que no han sido acusados en casi dos décadas, continúan detenidos como Nasir bajo el detenimiento indefinido por la ley de guerra en el conflicto armado contra Al Qaeda.
Los funcionarios de inteligencia militar presentaron a Nasir como un antiguo combatiente talibán que luchó contra las fuerzas invasoras estadounidenses en las montañas de Tora Bora, en Afganistán, a finales de 2001.
Nasir dijo hace cinco años que lamentaba “profundamente sus acciones del pasado” y el panel aprobó su liberación el 11 de julio de 2016.
Biden se comprometió a reducir la población de Guantánamo, enviando a sus prisioneros a sus países de origen, con la condición de que estos aseguren las medidas de seguridad necesarias para protegerlos.
