Las elecciones mantienen en vilo a medio mundo y, especialmente, a los dos contrincantes. Mientras el demócrata Joe Biden llama a la calma y a esperar con paciencia, el actual mandatario, Donald Trump, acusa fraude y pide que la Corte Suprema revise el proceso.
Hasta el momento, el actual inquilino de la Casa Blanca acumula 213 votos del Colegio Electoral; su contrincante, 238. Nevada están por definirse, pero todo apunta a que serán del candidato demócrata; Wisconsin y Michigan lo favorecen, pero la disputa es reñida. Mientras, Georgia, Pensilvania y Carolina del Norte al parecer están en manos de Trump. Hawai y Alaska, dos estados con pocos votos, no cuentan más del 50%, pero todo se decidirá en los anteriores.
Todas las miradas están fijas ahora en los estados “péndulos” de Pensilvania, con 20 delegados en el Colegio Electoral; Michigan, con 16; Wisconsin, con 10; Carolina del Norte, con 15; Georgia, con 16; y Nevada, con 6; a los que se suman los 3 compromisarios en juego de Alaska y 1 de Maine.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados distribuidos en función de la población de cada uno de los estados. El candidato ganador en cada uno de esos estados, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios; y el aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
La democracia en Estados Unidos parece este año de elecciones presidenciales un terreno deportivo lleno de adrenalina. La incertidumbre reina en una reñida disputa por quién habitará la Casa Blanca durante los próximos cuatro años, un inquilino que un día después de la jornada oficial de votaciones, no se ha definido.
El número mágico para que cualquier candidato gane la presidencia es 270 votos electorales, si ninguno de los dos obtiene ese número la decisión tiene que ir al Congreso.
Trump protesta
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se comprometió este miércoles a pedir a la Corte Suprema que evalúe la inconclusa elección presidencial, mientras su rival Joe Biden ha pedido esperar a que se cuenten todos los votos.
En una aparición ante sus seguidores en la Casa Blanca en la madrugada del miércoles, Trump lamentó los resultados de los comicios calificando el proceso como “un gran fraude en nuestra nación”.
Trump dijo que estaba por celebrar su victoria cuando la prensa comenzó a reportar que varios estados no tenían un claro ganador.
“Esto es un fraude al público estadounidense. Esto es una vergüenza para nuestro país. Nos estábamos preparando para ganar estas elecciones. Francamente, ganamos esta elección. Ganamos esta elección. Así que nuestro objetivo ahora es garantizar la integridad por el bien de esta nación. Este es un momento muy importante. Este es un gran fraude en nuestra nación. Queremos que la ley se utilice de manera adecuada. Así que iremos a la Corte Suprema de Estados Unidos. Queremos que todas las votaciones se detengan. No queremos que encuentren boletas a las cuatro de la mañana y las agreguen a la lista. OKAY. Es un momento muy triste, es un momento muy triste. Para mí, este es un momento muy triste”, insistió Trump ante cientos de simpatizantes.
La campaña del candidato demócrata dijo el miércoles que sus equipos legales estaban listos para actuar si el presidente Donald Trump cumple con lo dicho sobre recurrir a la justicia.
“Si el presidente cumple con su promesa de ir a la corte para tratar de evitar el escrutinio apropiado de los votos, tenemos un equipo legal que está listo para desplegarse y resistir esta acción”, dijo el director de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.
Biden, por su parte, agradeció la “paciencia encomiable” de los estadounidenses.
“Estoy aquí para decirles esta noche que creemos que estamos en camino de ganar estas elecciones. Sabíamos que, debido a la votación anticipada sin precedentes en la votación por correo, iba a tomar un tiempo. Tendremos que tener paciencia hasta que... el arduo trabajo de contar los votos haya terminado, y no habrá terminado hasta que se cuenten todos los votos, se cuenten todas las papeletas. Pero nos sentimos bien. Nos sentimos bien acerca de dónde estamos”, dijo Biden a sus seguidores.
La noche terminó con cientos de miles de votos aún sin computar, y el resultado sigue sin estar claro en los estados clave que necesita Trump para ganar al aspirante demócrata.
Los estados “pendulares” de Pensilvania, Michigan y Wisconsin avisaron de que necesitarían más horas e incluso días para contar todos los votos, debido, en parte, al aumento del volumen de papeletas enviadas por correo a raíz de la pandemia.
Más recientemente, Donald Trump había cuestionado los procedimientos establecidos en Pensilvania, donde serán válidos los votos por correo que se reciban en los tres días posteriores a este martes.
¿Qué necesita para ganar cada candidato?
Joe Biden tiene, hasta este momento, más delegados en su bolsillo que el presidente Donald Trump.
Sin embargo, el republicano no está descartado como mandatario del próximo ciclo.
A pesar de la amplia ventaja que daban al demócrata en las encuestas, Trump, se ha mostrado como serio rival para las aspiraciones del antiguo vicepresidente de Obama.
Este miércoles la pelea gira alrededor de cuatro estados clave: Georgia, Michigan, Wisconsin y Pensilvania, donde cada boleta cuenta. En las próximas horas podría conocerse si la carrera es irreversible, o se alarga la espera varios días.
Biden necesita 32 delegados para sumar a sus 238, y así convertirse en presidente. A contrapelo, Trump que tiene 213, necesita 57 votos electorales.
Captura del mapa en tiempo real de la agencia AP
El demócrata confía en los seis votos que aportaría Nevada, donde va a la cabeza y quedan algunas boletas enviadas por correo, que se espera que le sean favorables. Luego de eso, necesitaría una suma entre lo que aportan los estados restantes de 26 electores.
Si gana en Michigan llegará a los 260 electores: necesitará entonces ganar en Georgia o Wisconsin para superar o alcanzar 270 electores. Pensilvania, aunque es el estado pendiente más grande, no marcará diferencias, a no ser que no gane en ninguno de los dos estados anteriores. Biden ya tomó la delantera en Michigan, explica Infobae.
Si pierde en Michigan deberá ganar en Pensilvania o Georgia, más Wisconsin, o en los tres, algo improbable según la tendencia actual.
Si triunfa en Wisconsin trepará a los 254 electores, un incremento de 10 votos. Entonces, precisará ganar en al menos alguno de los otros tres estados restantes para llegar o superar los 270 electores. Pero si pierde en ese estado, tendrá que triunfar en Michigan y Georgia sumados, o Pensilvania y uno de estos dos territorios.
Al redactar esta nota, varias proyecciones de medios daban como casi seguro el triunfo de Biden en Wisconsin, cuando se habían escrutado el 95% de los votos y aventajaba por la mínima con 49.6%, contra un 48.9% de Trump, según la agencia AP.
Sin embargo, el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, dijo en un comunicado que Trump "está muy dentro del umbral para solicitar un recuento" en Wisconsin, y que la campaña planeaba "hacerlo inmediatamente".
Posteriormente, emitieron la siguiente declaración:
Entro otras posibles combinaciones, si Biden ganara en Georgia, alcanzará el umbral de 260 electores y cualquiera de los otros territorios que lo elijan, lo consagraría como presidente (Michigan, Wisconsin o Pensilvania).
Por su parte, el presidente Trump tiene 213 electores, más los 18 que probablemente le aporten Alaska y Carolina del Norte. Con esos estados sumará 231 votos electorales.
Si triunfa en Georgia, Trump llegará solo a los 247 electores, insuficientes para ganar, y necesitará contar más votos en al menos dos de los otros tres estados definitorios: Pensilvania, Michigan y Wisconsin.
Si pierde en Georgia, el republicano necesitará ganar en los otros tres estados en disputa, explica Infobae.
Si conquista Michigan, tendrá 247 electores y estará ante el mismo escenario que si ganara en Georgia. Si lo pierde, tendrá que lograr victorias en los otros tres estados.
En caso de que gane Pensilvania, Trump sumará 251 votos. Aún precisará de 19 electores combinados entre dos de los otros tres estados en batalla. Resumiendo: el presidente debe llevarse a su causa tres de los cuatro estados en disputa, siempre no haya sorpresas en Alaska, Carolina del Norte y Nevada.
Esta madeja de posibilidades no incluye el hecho de un empate a 269 votos.
