Dos miembros de la familia Kennedy fueron dados por muertos este viernes luego de que terminara un operativo de rescate que duró cerca de 26 horas. Se trata de Maeve Kennedy McKean y su hijo de ocho años Gideon, quienes estuvieron desaparecidos en la bahía de Chesapeake, en la costa de Maryland, durante un paseo en canoa-Ambos habían sido vistos por última vez con vida el jueves a la tarde.
La autoridades locales comenzaron una búsqueda el propio día jueves, pero el operativo fue suspendido. "Es un caso difícil, y fue todavía más difícil tomar la decisión de suspender la búsqueda", informó el comandante Matthew Fine a la cadena CNN.
"Nuestras tripulaciones y compañeros hicieron todo lo posible para encontrarlos. Mantuvimos en todo momento a la familia informada durante la búsqueda y nuestros pensamientos están con ellos", dijo el comandante quien a su vez era el encargado de la investigación.
McKean era la nieta del exfiscal general y senador estadounidense Robert F. Kennedy, hermano del expresidente John F. Kennedy. El marido de la desaparecida, David McKean, dijo al diario Washington Post que lo ocurrido tuvo lugar cuando la familia se encontraba de visita en casa de su abuela materna. El accidente sucedió como resultado de un juego donde la madre y el niño empezaron a perseguir en una canoa una pelota que se había caído al agua.
"En el momento de la desaparición soplaban vientos de hasta 50 kilómetros por hora, con olas de casi un metro," indicó Washington Post agregando que "Unidades aéreas y marítimas de la Guardia Costera peinaron una área de 6.000 kilómetros cuadrados en el operativo"
Por su parte la exgobernadora de Maryland y madre de McKean, Kathleen Kennedy Townsend, anticipó en un comunicado que el operativo de búsqueda había pasado de ser un rescate a una misión de recuperación.
"Maeve era vívida. Su sonrisa era fuerte, descarada e infecciosa. Hacía todo con plenitud y todo su corazón", dijo Kennedy Townsend. "Gideon, como su madre, era un deportista que amaba el fútbol, el golf y correr. Cuidaba de sus padres de las maneras más extraordinarias. Amaba los acertijos, las matemáticas, el ajedrez y las aventuras", dijo sobre su nieto.
Esta muerte de Maeve y Gideon se suma a la historia trágica de la familia Kennedy. Su abuelo Robert F. Kennedy fue asesinado a balazos en la noche que celebraba su victoria en las primarias en California del Partido Demócrata para la elección presidencial de 1968. Cinco años antes, el hermano mayor de Robert, el presidente John Fitzgerald Kennedy, había sido asesinado en Dallas. Y una hermana, Kathleen, murió cuando se estrelló un avión en Francia en 1948. En 1984, David Kennedy, un hijo de Robert, murió por sobredosis y en 1997 otro de sus hijos, Michael, murió en un accidente mientras esquiaba. En 1999, John Kennedy Jr, hijo del presidente asesinado, su esposa Carolyn, y su cuñada murieron al estrellarse la avioneta en la que viajaban frente a las costas de Martha's Vineyard (Massachusetts). El año pasado, otra nieta de Robert F. Kennedy, Saoirse Kennedy Hill, falleció a los 22 años como resultado de una sobredosis.
Esta historia de terror muchas personas la califican como la maldición de los Kennedy teniendo en cuenta la serie de muertes y tragedias que ha acosado desde hace ya bastante tiempo a la familia