Elon Musk, CEO de Tesla, anunció el jueves que la compañía trasladará su sede de California a Texas.
Lo anunció durante la reunión anual de accionistas de la compañía, que tuvo lugar en Austin, Texas, en la planta de ensamblaje de los vehículos de Tesla, actualmente en construcción.
Al parecer, una de las motivaciones, tiene que ver con las distancias y el acceso. “En Austin, nuestra fábrica está a cinco minutos del aeropuerto, a 15 minutos del centro”, dijo.
Además de Tesla, otros gigantes tecnológicos como Oracle y Hewlett Packard han dicho que están abandonando la costa oeste y trasladando su sede a Texas.
Texas ha visto aumentar la presencia de empresas que huyen de los altos impuestos de otros estados, de los bienes raíces costosos y de las regulaciones gubernamentales en lugares como Silicon Valley que han empujado a que cada vez más empresas busquen establecerse en Texas.
Asimismo, varios directores ejecutivos de compañías han trasladado sus residencias a Austin, incluido el propio Musk, además del director ejecutivo de Splunk, Douglass Merritt, y el director ejecutivo de Dropbox, Drew Houston.
La sede de la compañía se mudará de Palo Alto, California, a Austin, pero la producción seguirá creciendo en la planta de Tesla en California.
“Para ser claros, continuaremos expandiendo nuestras actividades en California”, dijo Musk. “Nuestra intención es aumentar la producción de Fremont y Giga Nevada en un 50%”, agregó el empresario.
No es la primera vez que Musk expresa su intención de trasladar la sede de Tesla. El año pasado, con motivo de los cierres a causa del Covid-19, debieron cerrar sus instalaciones de fabricación en Fremont, California. “Tesla es el último fabricante de automóviles que queda en California”, dijo Musk en su día.
Después, la planta de Fremont reanudó sus operaciones, aunque lo hizo en violación de las medidas y restricciones de salud pública. La acción de Musk generó polémica en el condado de Alameda.
Musk, por su parte, se desahogó en diferentes ocasiones respecto a las restricciones pandémicas de California. En abril del año pasado, calificó las órdenes de encierro como "fascistas".
“Decir que no pueden salir de su casa y que los arrestarán si lo hacen, es fascista. Esto no es democrático. Eso no es libertad. Devuélvale a la gente su maldita libertad”, dijo Musk.
El empresario mostró rechazó tajante hacia las sanciones impuestas por las autoridades de California por “encarcelar" a "la fuerza" a "las personas en sus hogares, en contra de todos sus derechos constitucionales", dijo.
En su opinión, ello quebrantó las libertades individuales “de maneras horribles e incorrectas” y ese accionar no se corresponde con las razones por las cuales la gente ha venido a este país y a construido este país. Así expresó Musk su “indignación” con las medidas y disposiciones del estado durante la primera fase de la pandemia.