México, 8 oct (ADN CUBA).- Migrantes africanos y haitianos se preparan para iniciar el próximo viernes una caravana desde la ciudad mexicana de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, con rumbo a Estados Unidos, según reportes de prensa.
Sin embargo, la marcha podrán realizarla solo quienes tengan en sus manos la tarjeta que les permita transitar por México.
"Creo que el viernes vamos a estar saliendo con los (migrantes a los) que les entreguen la tarjeta", dijo a Efe el activista y defensor de los migrantes Luis García Villagrán.
Este lunes, el Instituto Nacional de Migración (INM) anunció la apertura en Tapachula de una oficina para la entrega de documentos migratorios que, previamente aprobados, permitirán a los extranjeros permanecer en el país, en un intento por aliviar la presión por el ingreso de migrantes desde Guatemala.
Tras este anuncio, Villagrán señaló este martes que los principales beneficiados serán sobre todo unos 2.000 migrantes africanos y también algunos haitianos que permanecen desde hace semanas en Tapachula.
"Espero que haya un número representativo de migrantes (que se sumen a la caravana) para poder hacer algo", añadió.
El también director del Centro de Dignificación Humana en Tapachula criticó la tarjeta que se está concediendo a los migrantes porque alegó que no queda claro qué contempla.
"Nosotros vamos a caminar y a ver hasta dónde llegan los migrantes, hasta dónde pueden circular y hasta dónde no", expuso.
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Según un boletín emitido por el INM este lunes, dicho visado les permite "permanecer en México de manera regular", sin dar mucho más detalles.
Desde hace casi dos meses migrantes extranjeros varados en Tapachula han realizado numerosas protestas en demanda de que se agilicen sus trámites para transitar por el país y dirigirse a Estados Unidos.
La presión ha sido especialmente intensa por parte de migrantes africanos, procedentes en su mayoría de República Democrática del Congo, Angola y Camerún, que han protagonizado enfrentamientos con miembros de fuerzas de seguridad mexicanas.
El pasado 2 de octubre, migrantes y miembros de la Guardia Nacional de México se enfrascaron en altercados en Tapachula luego de que un policía supuestamente agrediera y robara a un africano.
Desde octubre de 2018 se registró un fuerte aumento del flujo de migrantes, en su mayoría centroamericanos, que llegan a México desde Guatemala con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Los centroamericanos, especialmente salvadoreños y hondureños, iniciaron la travesía en caravanas desde sus respectivos países, caminando a pie, o viajando en camiones o autobuses, y cruzaron la frontera con México, pero pocos lograron llegar hasta Estados Unidos.
Muchos aún esperan en México que se resuelva el proceso de asilo al que aplicaron, algo que puede durar años.
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A principios de junio pasado, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo migratorio que evitó que el primer país impusiera aranceles a todos los productos provenientes del segundo.
A raíz de ello, México envió a las fronteras norte y sur a la Guardia Nacional, lo que ha provocado en estos meses una reducción del 58,7 % del flujo migratorio.
Reportes de prensa han informado sobre la crítica situación por la que pasan esos migrantes africanos y haitianos en la frontera sur de México, que junto con los centroamericanos configuran el drama migratorio que se vive en esa región del mundo.
El diario El País reportó en junio el lamento desesperado de una migrante haitiana al pedir ayuda y comida para su bebé enfermo, y dijo que esa es la nueva imagen de la tragedia que golpea a decenas de miles de centroamericanos, caribeños y africanos que ingresan a México en su deseo de cruzar hacia Estados Unidos.
Ella y cientos de migrantes esperaban encerrados en este improvisado albergue una respuesta oficial para poder seguir con su ruta hacia el norte.
El albergue fue habilitado como una extensión de la estación migratoria Siglo XXI. Dentro han sido encerrados más de 600 sin papeles y el martes al menos 50 de ellos han intentado escaparse del reciento, tras un motín que ha sido sofocado por militares y policías federales.