Desarticulan banda que prostituía venezolanas en España

La Policía española desarticuló un clan que prostituía a mujeres de Venezuela en pisos de citas de la ciudad de Albacete (este), liberó a seis mujeres y detuvo a cuatro personas, entre ellas el matrimonio que lideraba la organización
Las jóvenes eran engañadas con ofertas de trabajo como domésticas
 

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La Policía española desarticuló un clan que prostituía a mujeres de Venezuela en pisos de citas de la ciudad de Albacete (este), liberó a seis mujeres y detuvo a cuatro personas, entre ellas el matrimonio que lideraba la organización, también de nacionalidad venezolana.

Según informó este jueves la Policía, las investigaciones se iniciaron tras recibir una comunicación de Interpol Caracas, en la que se avisaba de una denuncia presentada ante las autoridades venezolanas sobre la existencia de una organización criminal asentada en España que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres naturales de ese país latinoamericano.

Las investigaciones oficiales detectaron la presencia de una organización activa en la provincia de Albacete que se dedicaba, presuntamente, a captar mujeres venezolanas que vivían en una situación precaria en su país, a las que ofrecían un puesto de trabajo en España para hacer labores domésticas.

Sin embargo, cuando las mujeres llegaban a España, la oferta de trabajo era falsa y tenían obligación de devolver la deuda contraída por el viaje con el ejercicio de la prostitución.

Mediante el uso de la violencia y bajo amenazas de muerte hacia ellas y sus familiares, la organización obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución en los pisos que controlaban en la provincia de Albacete y bajo un duro control, eran forzadas a estar disponibles las 24 horas del día, incluso durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 en España, según la fuente.

La organización criminal ofrecía los servicios sexuales mediante anuncios en internet con imágenes reales de las mujeres, mientras que las citas con los clientes eran concertadas de manera telefónica por miembros del clan (las conocidas como “mamis”).

Además, los investigadores determinaron que el matrimonio que lideraba el clan incrementaba los beneficios de su entramado mediante la venta de estupefacientes a los clientes que acudían a sus pisos, y a través del uso de tarjetas de crédito clonadas o sustraídas para la compra de los billetes de avión con los que viajaban las mujeres desde Venezuela.