Más de 18.093 asesinatos han sido perpetrados entre 2014 y 2020 por las fuerzas de seguridad del Estado y los grupos paramilitares en Venezuela, incluidas ejecuciones extrajudiciales y matanza de manifestantes, según un informe de la Secretaría General de la OEA presentado este miércoles.
En el documento, el organismo, con sede en Washington, agrega que hay 653 casos de tortura documentados, aunque admite que "la cifra es mucho mayor, ya que informes confiables destacan que muchas de los miles de personas detenidas han sido víctimas de torturas y malos tratos".
Las estimaciones apuntan a 15.501 detenciones arbitrarias y 724 desapariciones forzadas entre 2018 y 2019.
El informe advierte de que "desde enero de 2020 el número total de muertes por operaciones de seguridad del Estado ha superado 2.000".
"La situación en Venezuela sigue siendo calamitosa. No cesa de aumentar la pobreza, la hiperinflación, el enorme desabastecimiento y las enfermedades, y el país se enfrenta a grandes escaseces", relata el documento, que considera que la situación política "también sigue siendo convulsa", al apuntar que Maduro "intenta ahora controlar la Asamblea Nacional" (Parlamento, que lidera el opositor Juan Guaidó).
"En la medida que el régimen de Maduro consiga mantenerse en el poder, continuarán los sufrimientos de la atormentada población venezolana y habrá que seguir lamentando incontables pérdidas de vidas", agrega.
Para la OEA, "los crímenes perpetrados en Venezuela y sus repercusiones en la población civil van de mal en peor".
"En particular -detalla-, la crisis humanitaria hace estragos en la vida de muchos millones de personas. Incluso antes del inicio de la pandemia, la crisis humanitaria asolaba a Venezuela".
En una rueda de prensa telemática, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, denunció este miércoles que "se ha permitido al régimen de Venezuela operar con impunidad durante demasiado tiempo".
"No hay excusa para las acciones del régimen de Maduro", subrayó.
Por su parte, el asesor especial de la OEA sobre la Responsabilidad de Proteger, Jared Genser, subrayó que "los supuestos crímenes contra la humanidad que están siendo cometidos en Venezuela por Nicolás Maduro y su régimen únicamente han aumentado en escala, alcance y gravedad, conforme el país afronta agitación política y económica que combinados con la escasez de medicamentos y de comida ha resultado en una crisis humanitaria en toda regla".
Genser también criticó que la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, aún no haya abierto una investigación sobre estos presuntos delitos, y que haya tardado tres años en completar dos de las cuatro etapas de su "examen preliminar".