Niños venezolanos sin ir a la escuela, sus padres prefieren comprar alimentos

La necesidad por comprar alimentos lleva a muchos padres a no enviar a los chicos a la escuela, en un país donde el costo de algunos textos escolares supera los 36 dólares, mientras el salario mínimo ronda los 2 dólares
cerca de medio millón de estudiantes afectados
 

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Caracas, 25 sep (ADN CUBA).- La aguda crisis política, social y económica por la que atraviesa Venezuela tiene a miles de estudiantes sin perspectiva de reiniciar el periodo de clases, ya que sus padres se debaten entre comprar alimentos o cuadernos y bolígrafos, afirmó Infobae, en un amplio reportaje publicado este jueves.

“El regreso a clases parece un imposible en la Venezuela de estos días. Volver a llenar los cuadernos con fórmulas matemáticas y apuntes de historia no aparece dentro de las prioridades de los padres que siguen empeñados en sobrevivir”, señala el reporte, firmado por el periodista Héctor Escandell.

El informe agrega que la carrera por comprar alimentos supera cualquier esperanza de hacer esfuerzos por algo diferente, y la frase repetida en los pasillos y oficinas del país es “no he comprado nada para el colegio de los muchachos”.

El pasado lunes 16 iniciaron oficialmente las clases en toda Venezuela, en medio de protestas de docentes que exigieron un salario digno.

Los educadores, reunidos frente a la sede del ministerio de Educación, en Caracas, y en otros puntos del país, demandaron un sueldo de 400 dólares, en un país con una dolarización de facto y un salario mínimo que ronda los 2 dólares.

 

 

Infobae señala que, según las entrevistas realizadas, muchos padres y madres de familia se plantean la posibilidad de no mandar a sus hijos de vuelta a clases, que comenzaron el pasado 16 de septiembre.

El salario de los venezolanos, agrega, sigue estancado en 40 mil bolívares (menos de dos dólares mensuales), mientras que una libreta puede costar hasta 140 mil bolívares (6 dólares).

“¿Cómo hace un trabajador para comprar los útiles escolares y los uniformes?, los textos para los adolescentes superan los 800 mil bolívares (36 dólares) y los zapatos deportivos no bajan de 250 mil (11 dólares)”, afirma la nota periodística.

El reportaje reproduce el momento en que, en un local comercial en San Cristóbal, en el estado suroccidental de Táchira, una niña se entusiasmó con una cartuchera, el estuche donde se guardan lápices, borradores, etc. Pero su madre la paró en seco:

“¡220 mil bolívares! ¡Dios mío!, exclamó la señora, mientras alejaba a la pequeña tirada por el brazo”. Esa cifra equivale a un poco más de diez dólares.

 

 

“¿Cuánto dinero se esfumó de la bonanza petrolera?, ¿cuánto de ese dinero hubiese cubierto los gastos de la educación?, ¿cómo fue que pasamos de construir autopistas en Ecuador a mendigar lapiceros?”, subrayó el reportaje, tras comentar sobre los útiles escolares donados por organizaciones internacionales.

Dichos organismos han advertido ya sobre cómo la crisis está alejando a los estudiantes de las escuelas.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó el pasado 19 de septiembre de que cerca de un millón de niños se encuentran sin escolarizar en Venezuela debido a la grave situación del país, y pidió a la comunidad internacional más donaciones para devolverles a las aulas.

El organismo explicó en un comunicado que está proporcionando kits escolares a más de 300.000 niños en Venezuela para que puedan seguir estudiando y que en los próximos 12 años pretende ampliar la cobertura a 1,2 millones de infantes.

Los kits contienen una mochila escolar con útiles básicos de aprendizaje, como cuadernos y lápices de colores, y se están distribuyendo por los estados de Miranda, Distrito Capital, Bolívar, Zulia, Táchira, Carabobo, Portuguesa, Barinas, Apure, Falcón, Amazonas, Delta Amacuro, Anzoátegui y Sucre, entre otros.

Venezuela está sumida en una grave crisis económica desde hace al menos cinco años y, según la ONU, un cuarto de su población de 30 millones necesitada de asistencia y más de cuatro millones han abandonado el país desde 2015.

(Con información de Efe)

 

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