Una pugna de pesos pesados se habría incubado en las entrañas de la cúpula chavista en Venezuela, y Nicolás Maduro estaría intentando restarle poder al considerado número dos, Diosdado Cabello, según un reportaje del portal digital de noticias Infobae, publicado este miércoles.
Las diferencias entre Maduro y Diosdado no son nuevas, según el informe, pero ambos han sabido administrarlas con el paso del tiempo. Ahora una nueva reyerta se estaría librando silenciosamente.
Las diferencias entre ambos dirigentes comenzaron, citó el informe, cuando Hugo Chávez Frías, poco antes de morir, designó a Nicolás Maduro Moros como su sucesor en el poder, en lugar de a Diosdado Cabello Rondón.
Lo lógico era escoger a Diosdado, acotó Infobae, pues él también había sido militar y había participado en el intento de golpe de Estado el 4 de febrero de 1992.
Pero, tras consultar con Fidel Castro Ruz, Chávez se decantó por Maduro, basado en un criterio: lealtad, y sobre todo la lealtad a Cuba, a su revolución, a los Castro, subrayó Infobae.
El reporte dijo que Diosdado no era un incondicional de los cubanos, mientras que Maduro sí. Por eso Fidel Castro le había dado el visto bueno.
Diosdado supuso que con el tiempo llegaría al poder, dijo el reportaje, y ello pasaba, de alguna manera, por dejar a Maduro en el camino.
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El único obstáculo era Chávez, pero una vez que este enfermó el camino estaba libre, pues Diosdado sospechaba que la permanencia de Maduro en el poder sería corta, porque no controlaba mandos claves en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El considerado número dos del chavismo sí tenía ese control.
Maduro se casó con la abogada Cilia Flores, quien se convirtió en una suerte de consejera y el poder detrás del trono. Ella metió mano en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y en algunos nombramientos militares, que serían beneficiosos para la causa de su marido.
La pareja consiguió otras alianzas que a la larga han sido claves para su permanencia en el poder: los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez y resultó decisivo el nombramiento del general Vladimir Padrino López, que le ha permitido a Maduro mantener el control de la Fuerza Armada.
Diosdado, por su parte, a diferencia de otras sombras que se han cernido sobre Maduro, se mantiene compartiendo el poder, con ciertas crisis entre ellos.
Maduro finalmente hizo una alianza con Tareck El Aissami, primero lo nombró vicepresidente, y luego lo coloca en la Comisión Especial de la petrolera estatal PDVSA.
Con Tareck El Aissami de su lado, Maduro pretendería ir minando el poder que tiene el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.