Un grupo bipartidista de seis miembros del Senado de Estados Unidos presentó el martes (9 de febrero) una resolución que condena “las fraudulentas elecciones legislativas” de Venezuela efectuadas el pasado 6 diciembre de 2020.
El documento, liderado por los senadores republicanos Marco Rubio (Florida), Ted Cruz (Texas) y Rick Scott (Florida); y los demócratas Bob Menéndez (Nueva Jersey), Dick Durbin (Illinois) y Ben Cardin (D-Maryland), ratificar el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
El cubanoamericano Rubio, el legislador de Más Alto Rango del Subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental, dijo que con la resolución “el Senado de EE.UU. está enviando un gran mensaje bipartidista reafirmando su apoyo inquebrantable” a Guaidó.
Mientras que “el régimen narcoterrorista de [Nicolás] Maduro continúa redoblando sus esfuerzos por mantener su control ilegítimo del poder”, agregó.
Los senadores también denunciaron “la falta de elecciones libres, justas y transparentes” en el país caribeño, “así como la continua erosión de la democracia y del estado de derecho” y reiteraron su reconocimiento a la Asamblea Nacional opositora, descrita por Cruz como “la última institución democrática que queda en Venezuela”.
El diputado opositor Juan Guaidó asumió la presidencia de la Asamblea Nacional de Venezuela el 5 de enero de 2019 y fue reconocido como “presidente interino (encargado)” por más de sesenta países, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea.
Scott, al igual que Rubio, tiene fuertes vínculos con la comunidad venezolana en EEUU, por lo que remarcó que “Maduro es un dictador despiadado que asesina y oprime a su propio pueblo”.
“Como Senador de los Estados Unidos por el estado de la Florida, he hecho de la lucha por la libertad en América Latina y en todo el mundo una prioridad y no me detendré hasta que el pueblo de Venezuela vea un nuevo día con democracia”, expresó el legislador.
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La vocera del departamento de Estado, Namita Biggins, se pronunció este martes en diálogo con Infobae e indicó que el gobierno demócrata continuará “actuando contra funcionarios del régimen y sus colaboradores que se han involucrado en corrupción y violaciones a los derechos humanos” y que “seguirá trabajando con aliados y socios para favorecer y restablecer la democracia en Venezuela”.
El secretario de Estado, Antony Blinken, calificó de “brutal dictador” a Maduro, al igual que el vocero Ned Price, quien indicó que “ciertamente no esperamos ningún contacto con Maduro en el corto plazo”.
Dos de los senadores demócratas que respaldaron la resolución de este martes -Menéndez y Durbin- formaron parte del grupo que también presentó a finales de enero un proyecto para otorgar Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que hayan llegado al país de manera ilegal. La medida les permitiría residir y trabajar legalmente en el país.
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La administración del presidente Biden ha levantado algunas sanciones que emprendió su predecesor Donald Trump.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó el 4 de febrero una licencia que exime de las sanciones impuestas a Venezuela, que permite a empresas estadounidenses interactuar con el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) en “algunas transacciones necesarias para las operaciones ordinarias de puertos y aeropuertos”.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro (OFAC, en inglés) autorizó las transacciones con puertos y aeropuertos de Venezuela excepto para “cualquier actividad relacionada con la exportación o reexportación de diluyentes, directamente o no, a Venezuela”. Esos diluyentes, empleados para refinar el crudo, escasean en Venezuela debido a las sanciones, reseñó ABC.