Cuba decomisó en 2018 unas 2,4 toneladas de droga, menor registro en 3 años

Cuba se incautó de unas 2,4 toneladas de droga en 2018, en su mayoría alijos de marihuana interceptados en las costas, cifra que representa el menor registro de sustancias ilegales requisadas en los últimos tres años, reveló el Ministerio del Interior (Minint) en un informe publicado este miércoles.
Cuba decomisó en 2018 unas 2,4 toneladas de droga, menor registro en 3 años En la isla el tráfico de drogas es penado con altas condenas e incluso cadena perpetua y la tenencia también está penalizada, mientras los consumidores solo reciben multas y advertencias al tratarse de dosis mínimas destinadas al uso personal. EFE/Archivo
 

Reproduce este artículo

 

La Habana,(EFE).- Cuba se incautó de unas 2,4 toneladas de droga en 2018, en su mayoría alijos de marihuana interceptados en las costas, cifra que representa el menor registro de sustancias ilegales requisadas en los últimos tres años, reveló el Ministerio del Interior (Minint) en un informe publicado este miércoles.

Las autoridades cubanas confiscaron en total el año pasado más de 2 toneladas de marihuana, 363 kilogramos de cocaína, 3 kilogramos de cannabinoides, uno de crack y 0,15 de hachís.

El 77 % de la droga intervenida arribó a las playas cubanas como parte de "operaciones internacionales de narcotráfico que no tenían a la isla como destino", indicó el texto del Minint, citado por el diario estatal Granma.

Según el informe, estas maniobras fueron supuestamente organizadas por cubanos residentes en el exterior con el empleo de lanchas rápidas, lo que "da cuenta del movimiento de medios navales por rutas cercanas al país" y se suma a "la detección de hechos de tenencia y consumo" por tripulantes de yates.
Los guardafronteras cubanos frustraron dos intentos de introducir 144 kilogramos de marihuana por vía marítima y detuvieron a cuatro personas.

Además, neutralizaron otras dos operaciones en aguas jurisdiccionales, con un saldo de cuatro narcotraficantes extranjeros capturados y 132 kilogramos de marihuana confiscados.
En los aeropuertos, principalmente el José Martí de La Habana, fueron abortados 49 intentos de introducción de drogas para su comercialización, por los que fueron apresadas 90 personas (54 cubanos y 36 extranjeros) y se ocuparon un total de 81 kilogramos de narcóticos, superior a los 64 kilogramos requisados en 2017.

Por la vía aérea predominó la cocaína, con 77 kilogramos incautados, seguida por los cannabinoides (3 kilogramos), marihuana (1 kilo) y el hachís.

De acuerdo al Minint, las formas de ocultar la droga han ganado en complejidad y se han vuelto más difíciles de detectar en los narcotraficantes, que se introducen envoltorios en los genitales, ingieren cápsulas, se adhieren paquetes al cuerpo y los mezclan en los alimentos y la paquetería.

"La mayoría (de estas operaciones) se organizó y financió en el exterior por traficantes emigrados cubanos, con el empleo de correos de varias nacionalidades y el origen en diferentes países", especifica el informe.
Cuba mantiene una política de tolerancia cero con las drogas, aplica fuertes sanciones a los narcotraficantes y proporciona a sus ciudadanos opciones de tratamiento gratuito para la desintoxicación.

En la isla el tráfico de drogas es penado con altas condenas e incluso cadena perpetua y la tenencia también está penalizada, mientras los consumidores solo reciben multas y advertencias al tratarse de dosis mínimas destinadas al uso personal.

El país caribeño condena "la negativa tendencia internacional a la legalización de la marihuana" y ha advertido sobre ello a los turistas que llegan a sus fronteras provenientes de naciones donde el consumo de esta sustancia es legal.

La jefatura del Cuerpo de Guardafronteras cubano mantiene un intercambio de información en tiempo real con fuerzas antidrogas de países vecinos como Estados Unidos, México, Jamaica y Bahamas, y coopera con 37 servicios policiales internacionales, la Interpol y otros organismos.

En febrero pasado, el Ministerio del Interior de Cuba informó que había colaborado con las autoridades de Costa Rica y la Interpol para capturar a un narcotraficante de nacionalidad cubana.

El delincuente, identificado como Neftaly García Testa, organizaba "envíos de drogas frustrados" en territorio cubano entre 2011 y 2016, delitos por los que fueron juzgadas y condenadas 16 personas -7 de nacionalidad costarricense- a penas de prisión que van de 10 a 20 años según su participación en los hechos.

 

Relacionados