Los pescadores en del pueblo de Tulate en el departamento Retalhuleu, de Guatemala, tuvieron que romper la cuarentena decretada por la pandemia para poder atrapar algunos pescados y comer. Al hacerlo encontraron unos pargos gigantes y gran cantidad de almejas.
Un ejemplar de pargo de unas 25 libras alimentó a varias familias en Guatemala que, por culpa del encierro debido a la pandemia del coronavirus, no tenían qué comer.
“Todos se admiraron, decían: ¡mira qué pescadón!”, cuenta emocionado Óscar Díaz, un líder pescador de la zona.
Hacía mucho tiempo que en ese territorio no lograban capturar peces de semejante tamaño, por lo que han atribuido la suerte de estos días en la pesca a “un milagro”.
“Es una bendición cuando agarramos esa clase de pescado porque es de primera”, afirma Díaz, entrevistado por le medio local Primer Impacto, de la cadena Univision.
Como muchos otros pueblos en el país, este se ubica lejos de la capital Ciudad de Guatemala y la ayuda gubernamental no llega. Por eso que el mar les haya enviado pargos de tanto peso lo interpretan como “un mensaje celestial” y ahora ruegan para que les lleguen también compradores.
Por estos días de aislamiento “es una lástima, pero no tenemos venta”, dice uno de los pescadores de Tulate mientras enseña un frigorífico lleno de pescados.
Sin embargo, el líder Óscar Díaz cree que “al menos si no nos compran el producto nos va a servir para subsistir, para comer, porque ayudas [del gobierno] aquí no ha habido”.
La corresponsal de Primer Impacto en ese país, Ericka Porras, reportó que el sector pesquero espera que el mar continúe proveyéndoles este tipo de pescados, ya que lograron alimentar con un ejemplar a más de 20 personas, que por la cuarentena ya no tenían comida.
La dicha de esta pesca también fue para mujeres que se dedican a recolectar almejas, y encontraron por estos días como nunca antes lo habían hecho, lo que sigue avivándoles la fe en que esta buena suerte es un milagro.
Así lo cree el líder comunitario Mynor García, quien asegura que en el poblado “estamos viviendo por pura misericordia de dios, ya que a nosotros la autoridad nos tiene olvidados”.
Gonzalo Gutiérrez, el presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode), afirma que los habitantes “todos están preocupados viendo que le van a dar de comer a sus hijos en el día de mañana, y yo creo que otro mes así no lo vamos a soportar más”.
Confían en que este episodio de bonanza marinera se repita, porque hay desesperación y les está siendo difícil sobrevivir a la pandemia, por lo que “se encomiendan a Dios”.
Guatemala detectó su primer contagiado por coronavirus el 13 de marzo. Según datos de la Organización Mundial de Salud, el país centroamericano ha reportado 2 mil 265 casos confirmados de coronavirus, 45 muertes y 159 recuperados de la COVID-19.