Una enfermera brasileña que a los ocho meses de embarazo se contagió del coronavirus logró dar a luz mientras se encontraba inconsciente, conectada a un respirador artificial en un hospital de Río de Janeiro, informó este miércoles el portal argentino Infobae.
Pasó casi un mes antes de que Rusia Goes, de 42 años, se reuniera con su hija recién nacida, a la que ella y su marido llamaron Luisa, quien afortunadamente dio negativo al virus, agregó el portal, que a su vez retomó un cable de la agencia Reuters.
“Sólo Dios sabe cuánto extrañé a esa pequeña, que había estado dentro de mí, y de repente fue sacada por todo esto”, dijo la enfermera.
Goes es una de al menos 374.000 brasileños infectados por el virus, ahora el segundo mayor brote del mundo detrás del de Estados Unidos. Más de 23.000 personas han muerto, añadió el reporte.
La enfermera trabaja normalmente en una unidad de cuidados intensivos neonatales, pero hubo de quedarse en casa una vez que comenzó el brote de coronavirus en Brasil.
Sin embargo, su marido Ednaldo Goes sospecha que él pudo haberle transmitido el virus mientras seguía saliendo a trabajar y a comprar alimentos para la familia.
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Cuando Rusia Goes se internó en un hospital de Río de Janeiro con dificultad para respirar y otros síntomas de COVID-19, estaba comenzando el octavo mes de su embarazo. Los médicos recomendaron un parto prematuro por cesárea para tratar mejor el estado de la madre, añadió el informe periodístico.
Al nacer, la bebé fue separada de su progenitora, quien fue transferida a otro hospital cuando su condición empeoró.
La batalla contra la enfermedad respiratoria fue dura y “muy dolorosa”, dijo, pero lentamente pudo recuperarse. Conoció a su hija Luisa virtualmente, a través de un enlace de video con su marido y el bebé en otro hospital.
Goes fue finalmente dada de alta del hospital después de dos semanas y conoció a su hija en persona el 20 de mayo, 26 días después de dar a luz, señaló el informe.
El personal médico con mascarillas se reunió con globos y aplaudió mientras Goes salía del hospital con su bebé en brazos.
“Sostenerla en mi pecho fue muy emotivo”, manifestó.
