Una enfermera que trabajó hasta hace poco en un hospital de Nueva York denunció en un video que minorías étnicas, sobre todo afroamericanos y latinos, están siendo víctimas de grave negligencia médica y que básicamente los “están asesinando”, en medio de la pandemia de la COVID-19.
Según la denuncia de Nicole Sirotek, esas personas no solo mueren por el coronavirus, sino por falta de tratamiento e incluso por negligencia, informó este jueves el portal argentino de noticias Infobae.
“Sé que no todo el mundo va a sobrevivir, no soy tan inocente. Sé que vamos a tener muchas víctimas. Pero esta gente no está muriendo por coronavirus (...) Te estoy diciendo literalmente que están asesinando a estas personas. Y nadie me escucha”, aseguró Sirotek.
La enfermera es oriunda de Nevada pero se trasladó a Nueva York para ayudar ante la crisis, y trabajó hasta hace pocos días en el hospital Elmhurst, de Queens, una de las zonas más afectadas de la ciudad, acotó la nota periodística.
El estado de Nueva York es el que más contagios reporta en los Estados Unidos, con más de 330 mil casos y 25.436 muertes.
En un video de 24 minutos, Sirotek dijo haber presenciado casos de mala praxis, como intubaciones incorrectas o desfibrilaciones en momentos no apropiados.
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“Vi a un anestesista colocar un tubo ET y romper su esófago y el tipo se asfixió hasta morir con su propia sangre. El coronavirus no colocó ese tubo incorrectamente”, indicó. Además, afirma que ha reclamado por la situación, pero sus quejas no han sido escuchadas.
“Ni siquiera a las organizaciones de apoyo les importa una mierda esta gente. Literalmente, las vidas de los negros no importan aquí”, expresó Sirotek.
En Queens, una desproporcionada cantidad de los contagiados son afroamericanos y latinos, en su mayoría trabajadores esenciales que no tenían opción a quedarse en sus casas, detalló Infobae.
“Es como si estuviéramos en la Alemania Nazi, y ellos llevaran a los judíos para ponerlos en una cámara de gas, yo soy el que dice ‘oye, esto no es bueno’. No deberíamos hacer esto”, dijo la enfermera.
También criticó los intentos de comprensión que recibe, ya que los consideró insuficientes.
Y agregó: “Chicos, sé que soy una maldita gran enfermera. Sé que voy allí y le doy el 500% todos los días. Sé que no estoy siendo negligente. Vale, lo sé, joder. Lo que necesito es alguien que me ayude a salvar a esta gente de ser asesinada. De una negligencia grave y una completa mala gestión médica. Y nadie me está escuchando”.
Por el momento, las autoridades del hospital Elmhurst no han respondido sobre las acusaciones realizadas, dijo Infobae.
