Luego de que los países más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, como Estados Unidos, Italia, España y Reino Unido, comienzan a mostrar ligeros progresos en la detención de la enfermedad, los especialistas se alarman ante los estragos que la COVID-19 pueda causar en áreas más vulnerables.
Un editorial publicado esta semana por el diario norteamericano The New York Times, señala que las preocupaciones de los países desarrollados ahora mismo se enfocan en cómo volver a una relativa normalidad, mientras que en muchas naciones del mundo el desastre apenas comienza.
“Con la excepción de Irán, los países más afectados hasta ahora se encuentran entre los que tienen las economías, los establecimientos científicos y los servicios médicos más avanzados del mundo e, incluso Irán, tiene un sistema médico relativamente funcional”, explica el texto de opinión.
El consejo editorial del diario más conocido del mundo advirtió que la pandemia dejará de ser un problema grave en estos países y se propagará en “países asolados por conflictos, a través de campos de refugiados abarrotados y centros de detención en lugares como Siria o Bangladesh, a través de ciudades como Mumbai, Río de Janeiro o Monrovia”, donde las medidas necesarias para evitar el coronavirus son difíciles, cuando no imposibles, de aplicar.
Asimismo, los analistas del “Times” señalaron el impacto global de la propagación del virus en dichas áreas, pues cortaría los suministros de materias primas, derrumbaría las frágiles economías y significaría un gran riesgo de reinfección para el resto del mundo.
En un momento cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un alivio de la deuda para 25 países para ayudarlos a combatir la pandemia, los pronósticos para los millones de personas en Asia, África y América Latina que no poseen una red de seguridad de ahorros son bien desfavorables.
“La dramática desaceleración económica que ya está en marcha interrumpirá los flujos comerciales y creará un desempleo que causará daños a niveles difíciles de predecir y difíciles de contemplar”, prevé el editorial.
Otro punto importante que destaca NYT es la necesidad de un alto a los conflictos en zonas donde una propagación del virus podría ser devastadora, como en Yemen, Colombia, Camerún y Filipinas, desde donde ya se reportan altos al fuego para combatir la pandemia.
“Algunas dictaduras, como la egipcia, han utilizado el brote para reforzar su control” sobre sus poblaciones y sistemas estatales, señala el diario, quien denunció además estas posturas en Venezuela y Nicaragua.
En un análisis realista de la situación, el texto cita una encuesta del International Crisis Group según la cual la disponibilidad de respiradores por parte de algunos países es precaria y una propagación del virus en ellos sería prácticamente imposible de controlar.
“Sierra Leona tiene 13. El sur de Sudán tiene cuatro. La República Centroafricana tiene tres. En Venezuela, donde el 90% de los hospitales ya enfrentan escasez, solo hay 84 camas en unidades de cuidados intensivos para una población de 32 millones”, reportó el Times.
De esta manera, el periódico convidó a las principales organizaciones y estados del mundo a tomar conciencia de la situación y comenzar a adelantarse a una posible catástrofe en estas áreas, la cual tendría un impacto global.