El béisbol está de capa caída en Cuba desde hace años. Ante la imposibilidad del gobierno de la isla de garantizar condiciones de vida digna para sus practicantes y mejores prospectos o jugadores, muchos abandonan el país y buscan probar suerte en otros destinos mejor remunerados.
Debido a las tensiones bilaterales, los peloteros de Cuba no pueden jugar en equipos estadounidenses sin fijar residencia en un tercer país y romper vínculos legales con La Habana. Atrás quedó un convenio que permitiría romper el diferendo existente y hacer que los cubanos jugasen en los circuitos de béisbol de la MLB mediante el INDER. Duró poco tiempo y fue uno de los primeros resultados del deshielo de Obama que rompió Trump al llegar a la Casa Blanca.
Ante la imposibilidad de jugar desde Cuba en la mejor liga profesional, y lo elevado de las comisiones del INDER y el gobierno cubano cuando se firma con otras ligas foráneas, los mejores peloteros de la isla prefieren abandonar entonces el país y hacer carrera por su cuenta. Ello conlleva a que las selecciones cubanas ya no gocen de la hegemonía de antes y a que el equipo de las cuatro letras lleve años sin ganar un gran título.
Pese a todo eso, configurante de una crisis inimaginable en los mejores años del béisbol cubano, perviven aquellos que dedican su trabajo y tiempo a formar jóvenes talentos.
Un reciente reportaje de la televisión cubana se acercó a una cantera de pequeños campeones de béisbol en Santiago de Cuba. Si bien las condiciones que se perciben son limitadas, como casi todo en la isla, el entusiasmo de practicantes y profesores hacen del lugar un recinto especial en el que disfrutar y enajenarse de lo difícil del día a día, aunque sea por horas.
{"preview_thumbnail":"/sites/default/files/styles/video_embed_wysiwyg_preview/public/video_thumbnails/KPzusK-Z8j8.jpg?itok=FcHIkSUo","video_url":"https://www.youtube.com/watch?v=KPzusK-Z8j8","settings":{"responsive":1,"width":"854","height":"480","autoplay":0},"settings_summary":["Embedded Video (Responsive)."]}
La cantera radica en el área deportiva conocida como Parque los Muñequitos, perteneciente al Combinado Deportivo Los Olmos, y tiene una alta incidencia en la pelota en Santiago de Cuba. Según explica la reportera, “actualmente se reanima el trabajo que allí realizan expeloteros y entrenadores para incentivar en los niños el amor por el béisbol”.
“Mientras más niños practiquen el deporte nacional más peloteros tendremos en el futuro y mayor amor por un emblema de la patria”, sostiene la realizadora, quizás politizando indirectamente el asunto, lo cual queda borrado par sólo transmitir las positivas sensaciones y emociones de los pequeños.
Estos alegan sus motivos por los cuales disfrutan y practican béisbol, mientras los entrenadores declaran cómo motivan a los futuros campeones y les enseñan el ABC del deporte nacional.
Ojalá y en unos años muchos de los que hoy se forman puedan llegar a las Grandes Ligas sin renunciar del todo a su tierra, o al menos desarrollarse deportivamente con condiciones dignas en la misma, sin tener que mirar de manera obligatoria a otros destinos, salvo por cuestiones de crecimiento deportivo.