Ex basquetbolista cubana confiesa maltratos

En el momento de su fuga, en 2004, durante el Campeonato Mundial de Clubes en Brasil, Víctores era la secretaria general de la llamada Unión de Jóvenes Comunistas en el equipo nacional
Ex basquetbolista cubana confiesa maltratos
 

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Durante décadas el régimen cubano ha discriminado a aquellos deportistas que decidieron buscar un futuro fuera de la isla, prohibiéndole la entrada a la isla en muchas ocasiones, aun muchos años después de su partida.

Este fue el caso de Lisdeivis Victores, ex basquetbolista de la selección nacional cubana de la década de los noventa del siglo pasado y la primera del presente, quien confesó esta semana que recibió varias negativas de entrada a la isla, a pesar de haber representado y defendido a la Revolución.

“Me negaron tres veces mi entrada a Cuba, decían que era desertora y que había una ley para los desertores” comentó Víctores en una entrevista con el sitio Cubalite.
“Estuve diez años castigada por algo que no afectó a nadie. Siempre fui revolucionaria “come candela”, participaba en todos los actos y ellos hicieron eso conmigo y me dolió muchísimo” aseguró la ex deportista cubana, quien en la actualidad entrenadora en un club brasileño de Sao Paulo.
En el momento de su fuga, en 2004, durante el Campeonato Mundial de Clubes en Brasil, Víctores era la secretaria general de la llamada Unión de Jóvenes Comunistas en el equipo nacional.
La entrevista no aclara cuándo ocurrió la última negativa a Víctores por parte de las autoridades cubanas y si cumplida la sanción ha regresado a su país.
Víctores narró que antes de Mundial en Brasil los entrenadores le dijeron que ese sería su último viaje con la selección nacional, debido a que por su historial de lesiones en las rodillas ya no contarían más con sus servicios.
La ex baloncestista fustigó, sin mencionar su nombre, al director técnico que había tomado esa decisión y que ya en 1993  la había excluído, a última hora, del equipo que compitió en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Ponce, Puerto Rico.
ADN CUBA lo identificó como Miguel del Río, natural de la provincia de Villa Clara y sustituto de Manuel Pérez, quien había renunciado para marchar a España a vivir  junto a su familia.
“Ya me había hecho cuatro cirugías y todo por el baloncesto. Hablaron de una renovación y entonces me dije que no regresaba a Cuba” relató Víctores quien, en una acción inusual, dejó una nota a la jefatura de la delegación con sus argumentos de la deserción en Brasil.
“Yo quería seguir jugando y con ello ayudar económicamente a mi familia” sentenció. la ex jugadora, oriunda de Guanajay, municipio cuna de otros famosos atletas cubanos encabezados por el primer y único campeón olímpico en hombres en Cuba, Héctor Rodríguez, jugó durante cinco años seguidos en Brasil en un club en el que fue campeona y elegida en cuatro ocasiones la Jugadora Más Valiosa.
“Jugué durante varias temporadas, conseguí comprar mi casa y un carro y años después me convertí en entrenadora”, contó la deportista cubana, quien también narró las vicisitudes que debió enfrentar cuando decidió escapar de la delegación sólo con 400 dólares en su cartera y la buena suerte de encontrar una familia brasileña que le ayudó.
Víctores apoyó a su vez a tres jugadoras cubanas en Brasil, Ariadna Capiró, Yulianne Rodrígez y Yakelín Plutín, quien en 2015 solicitó asilo político en los Estados Unidos.
Para los deportistas cubanos, el Ministerio del Interior mantiene la limitante de entrar a Cuba durante los ocho años posteriores al abandono de la delegación, al igual que con entrenadores u otros especialistas que no regresan a Cuba en el tiempo fijado al concluir su período de trabajo en el exterior.
Sin embargo, varios atletas de diferentes deportes se han quejado de tratamientos discriminatorios en el que se han visto favorecidos  jugadores y ex jugadores de béisbol cubanos vinculados a las Grandes Ligas a quienes se les ha permitido retornar a la Isla antes de cumplir el plazo del “castigo”.
Víctores estuvo desde septiembre de 1991 hasta el 26 de mayo de 2004 en el equipo Cuba. Participó en cinco torneos Centrobasquet con igual número de medallas de oro, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo 1998 (oro), en dos Juegos Panamericanos (Winnipeg 1999 y Santo Domingo 2003, titular en ambos), tres Campeonatos Mundiales (Australia 1994, Alemania 1998 y China 2002) y dos Juegos Olímpicos (Atlanta 1996 y Sidney 2000).

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