Luis Zayas dio la mayor sorpresa para el atletismo cubano en Lima y se llevó la medalla de oro en el salto de altura.
En una de las finales más emotivas del deporte rey en Lima, el cubano ganó el título con un registro de 2.30m conseguido en su primera tentativa. Tanto él como el canadiense Michael Mason habían llegado a esa altura abrazados en el primer lugar, pero toda vez que el antillano la superó primero, el norteño decidió renunciar y apostar sus restantes dos saltos a los 2.32m.
En un final muy táctico, Zayas decidió renunciar luego de su primer nulo sobre 2.32m y obligó al canadiense a saltar dos veces consecutivas. La varilla cayó en cada ocasión y Cuba celebró un título que no conseguía desde los panamericanos de Río de Janeiro 2007.
Casi una hora antes, Zayas había comenzado la prueba con intentos limpios sobre 2.15m, 2.18m y 2.21m. Luego, su primer derribo del listón llegaría en 2.24m, pero enseguida se recuperó y venció la marca. Así ocurrió también sobre 2.26m, una altura que ya significaba para él lo mejor del año.
Más tarde, el cubano aseguró la plata al vencer sin problemas los 2.28m. Todo estaba listo para unos 2.30m que no solo significaban la marca de clasificación el Campeonato Mundial, sino también una cuota tres centímetros por encima de su mejor salto histórico.
La primera tentativa concluyó con la varilla en el suelo. Pero en la segunda la carrera de impulso, la fuerza del despegue y el arco del cuerpo en el aire se tradujeron en un grito cuando se supo sobre el colchón y frente a él la vara inmóvil a 2.30m metros del suelo.
Desde la zona mixta el muchacho de Habana del Este, no pudo ocultar su regocijo: “Estoy contento con esta medalla. He logrado obtener el resultado que esperaba y que no me salía por fallas técnicas”.
Con esta medalla, Zayas le da a Cuba su sexto título en el salto de altura panamericano. Asimismo, el campeón mundial juvenil de 2016 se convierte en el cuarto cubano en dominar esta prueba. Antes lo habían conseguido Juan Centelles en 1983, Javier Sotomayor entre 1987 y 1995 y Víctor Moya en 2007.