Con un talento inusual y una filosofía de vida ajena a toda disciplina, Tomás Felipe “El Trinche” Carlovich se ganó el amor de los aficionados y la admiración de los más respetados jugadores argentinos de fútbol.
La leyenda local falleció este viernes en Rosario, Argentina, luego de permanecer 48 horas en estado de coma debido a una fuerte golpiza que recibió en un intento de robo.
Según testigos del hecho, un joven golpeó en la cabeza al ex futbolista para robarle su bicicleta y al caer su cabeza golpeó contra el asfalto, provocándole una fisura de cráneo por la que debió ser trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) de Rosario.
Luego de dos días sin que los médicos pudiesen lograr sacarlo del estado de coma en que se encontraban, el Trinche falleció cuando estos intentaron una operación:
“El paciente había empeorado en las últimas dos horas. Entonces se decidió hacer una intervención quirúrgica. Una medida de salvataje que lamentablemente no toleró y falleció”, explicaron las autoridades del hospital.
El Trinche Carlovich hizo su debut en la primera división del fútbol argentino con Rosario Central, club en donde se había formado en sus categorías inferiores, pero rápidamente escogió otro camino, al no ser tenido en cuenta por los directivos según sus expectativas.
Luego pasó a Central Córdoba, donde participó de cuatro etapas diferentes a lo largo de las nueve temporadas en las que jugó para la institución rosarina: de (1972-1974, 1978, 1980-83 y 1986), entre las cuales sumó 28 goles en 236 partidos con la camiseta del club de sus amores.
Aunque su juego en la cancha, rico en regates, caños y otras grandes individualidades, le valió la consideración de todos sus compañeros y rivales, fueron su estilo de vida despreocupado y su pasión por Argentina lo que lo convirtieron en una leyenda.
El propio Diego Armando Maradona tuvo varias oportunidades de referirse al Trinche como “el mejor”, ya que muchos recuerdan que el campeón del mundo de 1986 dijo a propósito de su compatriota en 1992: “Yo creía que era el mejor, pero desde que llegué a Rosario escuché maravillas de un tal Carlovich, así que ya no sé…”.
A Tomás Felipe Carlovich jamás le interesó ganar más de lo que los equipos argentinos podían ofrecerle y, a pesar de que hubo ofertas para jugar en Francia o en Estados Unidos, el Trinche decidió quedarse en el mismo barrio donde nació y falleció tristemente este viernes.
En un primer momento, cuatro sospechosos fueron detenidos acusados de intervenir o estar involucrados en el suceso, pero fueron liberados por falta de pruebas.
“Mi abuelo no murió, lo mataron”, escribió Sol Carlovich, su nieta, en su cuenta de Twitter. “Por una bicicleta te sacaron la vida, destruyeron los corazones de una familia y a miles de personas que te amaban y admiraban. Que se haga justicia y encuentren a los monstruos que te hicieron esto, te mereces descansar en paz. Te amo, Trinche”, finalizó.
El hecho ha causado una profunda conmoción en el mundo del deporte en Argentina y en la comunidad futbolística internacional, la cual reconocía en el Trinche el tipo de ídolo local, díscolo y apasionado, que tan bien caracteriza a este deporte en todo el mundo.
