La velocista paralímpica cubana Omara Durand consiguió su tercera medalla de oro en Tokio 2020, con récord mundial y paralímpico incluido, en la carrera final de los 200 m T12.
Durand revalidó así el trono que ostenta desde hace diez años como reina de la velocidad mundial en su categoría. La atleta cubana, junto a su guía Yuniol Kindelan Vargas, paró el cronómetro del Estadio Olímpico de Tokio en un tiempo de 23,02 segundos.
Omara acumula ocho medallas de oro en los últimos tres Juegos Paralímpicos en las distancias de 100, 200 y 400 de su clase T12-T13, y su reinado en Mundiales se mantiene desde su primera victoria en la ciudad neozelandesa de Christchurch en 2011.
"Entrenamos, somos disciplinados y no sabemos hasta cuando podemos estar arriba para mantener mi estatus de ganadora", dijo la atleta cubana desde la capital nipona.
Durand se inició en el deporte en una escuela de niños ciegos y débiles visuales de su natal Santiago de Cuba. Al principio, confesó en una entrevista, cuando fue seleccionada veía el atletismo como un juego y una manera de ser más libre.
“Estaba becada y observé una vía para salir de la escuela. Luego fui escalando a niveles más complejos, me enamoré de las carreras y ya ve: hoy son uno de mis grandes amores”, ha dicho la cubana.
En los Paralímpicos de Londres 2012, Omara compitió estando embarazada. Allí ganó dos títulos. Luego tuvo a su hija y tuvo que recuperar su estado físico para regresar a las pistas. Además perdió más visión y empezó a competir con un guía y en la categoría T-12.
"Pasé momentos muy difíciles, pero nunca me rendí, siempre tuve la fe de que volvería a ser Omara. Gracias a la vida y a la magia que puso Miriam me fue mejor. Siempre digo que después de haber tenido a mi hija mis resultados han sido mejores. Ella es una bendición”, dijo al respecto.
Durand no tiene previsto terminar su carrera en Tokio. Señala que tiene energías suficientes para llegar a los Paralímpicos de París 2024.
“No importa cómo me llamen, para mí no es lo más importante. Lo más importante es que amo el deporte, y cada vez que corro lo hago con pasión por brillar”, concluyó la cubana.