No por esperadas las deserciones de los beisbolistas cubanos en su actual gira por Estados Unidos dejarán de ocupar el interés mediático.
A la del hermano de Yoenis Céspedes, Yoelkis, hace una semana, se suman hace unas horas las del pitcher santiaguero Norge Carlos Vera, 19 años, y el infielder de Sancti Spíritus, Orlando Acebey, 35.
Ambos son hijos de dos glorias del béisbol nacional, Norge Luis Vera y Orlando Rafael Acebey.
Al igual que Céspedes, Vera figuraba en la lista de los 34 jugadores calificados “amateurs” entregada por la Federación Cubana a la Major League Baseball, aptos para ser firmados de inmediato bajo el paraguas del acuerdo cancelado por la Administración de Trump.
Las deserciones se produjeron víspera del inicio de una serie de cinco juegos con la Selección Nacional Universitaria de Estados Unidos en diversos estadios de Carolina del Norte.
Las fugas fueron confirmadas esta tarde por las autoridades deportivas cubanas en redes sociales que eludieron llamar a los deportistas “traidores” , “desertores” o “apátridas” , términos incongruentes con la actual “luna de miel” que se vive con las Grandes Ligas, pese al disgusto de Washington.
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MLB tampoco ya es considerada “ladrón de talentos” por el gobierno comunista de la Isla.
“Decidieron faltar al compromiso contraído”, escribió la FCB en su cuenta de Twitter.
“Es parte de la guerra que seguimos enfrentando. Igual a #Lima2019 iremos #SiemprePorMás”, añadió la entidad deportiva.
“Actitudes reprochables en medio del acoso que para nuestro #Béisbol significó el fin del Acuerdo entre #MLB y #FCB. Seguiremos adelante”, consideró el presidente del Inder Osvaldo Vento.
Roberto León Richards, titular del Comité Olímpico Cubano dijo por la misma vía que “Los autores de la cancelación del Acuerdo #MLB #FCB sabían y buscaban precisamente esto: las irregularidades en la llegada de nuestros peloteros a las Grandes Ligas. Nada más alejado del espíritu olímpico”.
Estas opiniones están en concordancia con un reciente artículo aparecido en el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista (único permitido en Cuba) que culpaba al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump de que los peloteros cubanos no puedan jugar en las Grandes Liga.
Las autoridades estadounidenses vetaron el acuerdo al considerar falso que la Federación Cubana era una organización “no gubernamental” como se signaba en el contrato avalado por Barack Obama durante su mandato.
En un círculo íntimo los funcionarios cubanos encargados de las negociaciones celebraban que el convenio “era el triunfo de las ideas del Comandante en Jefe”, dijo a ADN CUBA un ex empleado del INDER que pidió el anonimato.
La preselección cubana se ha estado preparando en Canadá y Estados Unidos para los Juegos Panamericanos en Lima y concluyó el domingo su primera etapa de la Liga Can-Am con saldo de ocho triunfos y siete reveses.
