La gran final de la Copa África está lista para definirse el próximo viernes entre Argelia y Senegal, dos de los máximos favoritos, junto a los anfitriones (Egipto) que fueron eliminados prematuramente en cuartos de final.
Al igual que ocurrió con la Copa América, curiosamente, se enfrentan dos equipos que compartieron fase de grupos en en esta competición. En el Grupo C de la Copa Africana los de Riyad Mahrez ganaron (1-0) a Sadio Mané y compañía y pasaron liderando el grupo, pero ahora, en la Final, la historia puede ser diferente.
Pero mi objetivo es centrar tu atención en el temporadón del delantero del Liverpool. Un futbolista que no tiene los focos que poseen otros pero que lo que ha logrado este año tiene que ser de Nominación al Balón de Oro 2019, ojo, digo NOMINACIÓN, por lo menos estar entre los 3 finalistas.
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Sadio fue líder goleador de la Premier League. Aunque compartió botín con Salah y Aubameyang, su éxito es aún más impresionante porque fue el único que no convirtió penaltis a su cuenta. Las 22 anotaciones fueron fruto de su definición en el juego, bastaría con pensar que con una sola pena máxima que hubiera anotado, hoy estaríamos hablando de único goleador del campeonato inglés.
Eso es individualmente, pero colectivamente ya sabemos que ganó la Champions League y ahora tiene la oportunidad de ganar también su título con la Selección en esta Copa Africa 2019, donde podría incluso terminar siendo líder de goleo (3) y muy probablemente -si gana- el Balón de Oro del Torneo.
Todo esto es muy subjetivo hasta tanto no llegue el viernes y tengamos el desenlace de ese partido definitivo, encuentro que suena demasiado parejo como para estar pensando en un favorito claro.
Perfectamente podríamos estar hablando de Mahrez, pero desgraciadamente no tuvo protagonismo ninguno durante la campaña del Manchester City que arrasó en Inglaterra, pero para él será importante regresar con la Copa y ganarse la confianza de Guardiola este año.
En fin, no cabe dudas que es una Final que trasciende la Copa África y que pudiera dar muchísimos dolores de cabeza a la Revista France Football y a los sus expertos del aclamado Balón de Oro.
Esperemos...
