Bolivia emite otra orden de expulsión contra el activista cubano Magdiel Jorge Castro

El gobierno boliviano emitió, el pasado 29 de diciembre, una segunda orden de expulsión para el activista cubano Magdiel Jorge Castro, donde, además, le prohíbe volver a ingresar al país durante tres años.
 
El cubano, quien por razones de seguridad ha salido de Bolivia, informó en Twitter que las autoridades bolivianas suspendieron la primera orden porque se sustentaba en un artículo inexistente en la Ley Migratoria. 
 
Este segundo intento de expulsar a Jorge Castro tiene su fundamento en ocho tweets en los que el cubano menciona a autoridades o al estado boliviano, de entre los más de 21 mil tweets que tiene en esa red social.

 
“Las autoridades identifican 8 tweets, algunos que eran respuestas a otros, de más de 21 mil que he escrito en 3 años”, dijo en un video que compartió.
 
Jorge Castro citó una entrada suya que hablaba sobre la intención de Evo Morales de perpetuarse en el poder, la cual fue usada como justificación por Bolivia para acusarlo de propaganda política de desprestigio.
 
Sobre esta violación a su derecho a la libre expresión el joven declaró que las acusaciones en su contra son infundadas porque hasta ahora la ciudadanía y medios de prensa de ese país no lo conocían.
 
“Se me acusa de incitar a la confrontación y de propaganda política por mis publicaciones en redes sociales. Hasta este momento mi activismo era desconocido para la sociedad boliviana, no había repercusión,  ni efecto, ni motivación para que eso sucediera. Aquí hay un evidente caso de hostigamiento político”, dijo.
 
Además, acusó al presidente Luis Arce Catacora de servir de brazo armado del régimen cubano y de poner a las instituciones bolivianas a disposición de la dictadura: “ Usted puso al país que usted representa como centro de operaciones de la Seguridad del Estado cubana y eso es extremadamente grave y vergonzoso”, afirmó.
 
El caso de Jorge Castro crea un precedente nefasto para otros cubanos que residan en Bolivia o en otros países con lazos con el régimen, pues pueden ser víctimas de acoso y represión a pesar de no encontrarse dentro de la jurisdicción del castrismo.
 
Jorge Castro recibió una citación para presentarse el 19 de diciembre en las oficinas del órgano de inmigración de Bolivia y allí le comunicaron que tenía 15 días para abandonar el país. Tras esto el opositor presentó un Recurso de Revocatoria de la Resolución que lo expulsaba.

Las organizaciones Amnistía Internacional y Human Rights Foundation (HRF) condenaron al gobierno de Luis Arce por la orden de abandonar Bolivia decretada contra el joven disidente cubano.