Unas 42 mil madres cubanas esperan por un círculo infantil

Al menos 42 mil madres cubanas esperan por que las autoridades respondan a su solicitud de un cupo para sus hijos en los círculos infantiles, informó el martes el periódico oficial Juventud Rebelde.

Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, admitió en declaraciones reproducidas por el medio estatal, que el país no cuenta con círculos infantiles suficientes para atender la actual demanda. Existen 42 000 solicitudes de madres trabajadoras que no se han podido satisfacer, detalló.

Ante esta situación, las autoridades promueven “la iniciativa de crear casitas infantiles”, de las cuales ya se han abierto unas 60 en el país, para atender a más de 1 900 niños, según el citado diario.

Esta opción se ampara en la Resolución 58/2021, que regula la apertura y el funcionamiento de ese tipo de locales en centros de trabajo, para cuidar a los hijos de sus empleadas.

Para implementar las "casitas infantiles", las direcciones de los centros laborales, que deben “solucionar la situación de sus propios trabajadores”, presentan solicitudes al Ministerio de Educación (Mined).

Los fondos para la iniciativa corren a cuenta del centro laboral, que también “se responsabiliza con la selección de los locales, el mobiliario y los recursos materiales requeridos”, según Juventud Rebelde.

En tanto, el Mined asegura que garantizará la base material de estudio y la atención educativa a los niños; aunque muchas madres de diferentes regiones del país han denunciado durante años la falta de libros y cuadernos en casi todos los niveles de enseñanza y el deterioro de los existentes; así como de otros implementos imprescindibles para el desarrollo educativo.

Los primeros círculos infantiles fueron abiertos en el país en 1961. A pesar de la fuerte propaganda estatal sobre la iniciativa impulsada por Vilma Espín, fundadora de la gubernamental Federación de Mujeres Cubanas (FMC), las familias de la isla advierten sobre las pésimas condiciones actuales de muchos de esos centros.

Edgar Pérez, un padre cubano residente en La Habana, denunció a mediados de 2022 en redes sociales que un “enjambre de mosquitos” ataca a los pequeños del círculo infantil “Niños del Lídice”, sin que en ese momento las autoridades hubieran hecho algo por eliminar la plaga.

Según el padre, este centro, ubicado en la Calle 122 e/ 71 y 69, del municipio Marianao, “cuenta con buenas seños [cuidadoras], directora y trabajadores en general muy amables y educadas, pero también cuenta, al parecer desde hace tiempo, con un enjambre de mosquitos, y literalmente estoy hablando de olas de mosquitos”.

El abandono del círculo “Niños de Lídice” no es un hecho aislado. En febrero de 2022, los reconocidos músicos cubanos Carlos Alfonso y Ele Valdés denunciaron el “estado deplorable” del círculo infantil “Amiguitos de Celia”, también ubicado en La Habana.