La hija de la actriz mexicana y el magnate de la moda, François-Henri Pinault, Valentina Paloma Pinault, solo tiene 12 años y esa misma cantidad de millones de dólares en su cuenta bancaria.
Eso convierte a Valentina es una de los seis niños más ricos del mundo, aunque todavía no puede tocar ese dinero, ni hacer algo con él. Vamos, que la cuenta seguirá creciendo.
En marzo de 2007, Salma Hayek anunció a los medios de prensa que estaba esperando a su primer hijo, y en septiembre de ese mismo año fue que nació Valentina Paloma Pinault en la ciudad de Los Ángeles, California.
Un año antes, en 2006, la actriz mexicana había conocido al empresario francés François-Henri Pinault en una exposición artística en Venecia, a partir de ahí no se separó de quien funge como presidente del conglomerado de marcas como Saint Laurent, Gucci y Balenciaga.
Valentina Paloma, quien tiene doble nacionalidad, es trilingüe y dueña de una mansión, por el valor de 12 millones de dólares.
Según estimaciones, el valor de la fortuna de la pequeña que vive entre Estados Unidos, Inglaterra y Francia aumentará conforme pasen los años, cuando llegue el turno de recibir las herencias de su madre y padre.
Esta última herencia tendrá que compartirla entre sus tres medios hermanos, Francois, Mathilde y Agustín, pero seguramente no será nada que moleste a Valentina.
Los 12 millones de dólares que legalmente son propiedad de la niña, fortuna basada en los cálculos de los fideicomisos que sus padres han creado a su nombre, podrían ser suficientes para comprar un equipo de basquetbol o incluso una isla desierta. Todo ello sin hablar a la fortuna que la niña pudiera labrarse ella misma.
