Este martes 19 de mayo, Meghan Markle y el príncipe Harry estuvieron cumpliendo dos años de casados. Para lo que sería su segundo aniversario de bodas, en medio de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, el festejo de la pareja fue muy sencillo. Según reporta E! News, los esposos pasaron el día juntos, relajados, enfocándose solamente en el amor que sienten el uno por el otro -deja saber Telemundo51-
"Simplemente se están desconectando", le dijo el informante de la realeza al medio citado. "Sin llamadas, sin reuniones de Zoom, sin trabajo. Solo pasando el rato en familia. Manteniendo las cosas simples", deja saber la fuente.
En marzo pasado, Meghan y Harry abandonaron sus funciones dentro de la realeza británica, y a principios de mayo, celebraron el primer cumpleaños de su hijo, Archie Harrison, con imágenes inéditas del pequeño, dos ocasiones especiales en las que los duques de Sussex festejan lejos de los protocolos y costumbres que antes les eran obligatorios.
En 2018 cuando Meghan Markle y el príncipe Harry se casaron en una bella ceremonia realizada en la capilla St. George del Castillo de Windsor. Durante la recepción privada de su boda, que se llevó a cabo en la casa Frogmore, Meghan Markle rompió el protocolo real con la cercanía que mantuvo con sus 200 invitados y con lo cálida que fue con las personas. Un invitado le reveló a People que, "su discurso fue muy bien diseñado y brillante".
"Ella es una persona muy cálida", agregó la fuente a la publicación añadiendo que ahora la duquesa de Sussex debe ser más seria y no dar muestras de cariño en público, en tanto el invitado señaló que hizo todo lo contrario.
En junio de 2018, el padre de Meghan Markle, Thomas Markle , reveló en una entrevista exclusiva para el show "Good Morning Britain", que fue por medio de una llamada telefónica como su hija le contó sobre su relación con un miembro de la familia real británica.
Sobre la pedida de mano, agregó que: "Meghan me lo dijo primero. Luego ambos me llamaron y se pusieron al teléfono juntos y Harry pidió su mano en el teléfono… Le dije: 'Eres un caballero. Prométeme que nunca levantarás la mano contra mi hija y te doy mi permiso'", señaló Thomas.
Actualmente, Meghan y Harry residen en Los Ángeles, ambos han hallado la forma de ayudar a su comunidad en medio de esta difícil época, repartiendo comidas a personas necesitadas, a través del proyecto Angel Food.
Sin dudas el cambio de país ha sido duro para Harry, pues se encuentra lejos de sus amigos, pero, por fortuna, él y Meghan se tienen el uno al otro. En el pasado, ella dijo que hacer a un lado de su relación "el ruido" es lo que los ayuda a mantenerse conectados.
