Alrededor de un minuto un gato colgó peligrosamente desde la cubierta superior del Hard Rock Stadium de Miami durante un partido de fútbol americano. En ese tiempo dos aficionados se organizaron para extender una bandera estadounidense, 30 pies por debajo, para detener su caída.
El drama se apoderó de miles de fanáticos que habían ido a presenciar un partido de fútbol universitario entre el Miami Hurricanes y el Appalachian State Mountaineers.
Diez minutos después del primer cuarto, el juego en sí no podía competir con el espectáculo de un gato blanco y negro aferrado a un cable. Primero se sostuvo por ambas patas delanteras, luego solo una, mientras los fanáticos gritaban desde abajo hasta que cayó.
En la cubierta de abajo, un grupo de fanáticos sostenía una bandera estadounidense como una especie de red. Esto suavizó la caída del gato lo suficiente como para que un estudiante lo agarrara y lo sostuviera triunfalmente para demostrar que lo había salvado. Los fanáticos vitorearon y el video se viralizó en redes sociales.
"¡Atrapó al gato! ¡Increíble!", dijo el locutor Joe Zagacki en la estación de radio WQAM que narraba el partido.
El Miami Herald localizó al dueño de la bandera estadounidense, un gerente de instalaciones de la Universidad de Miami llamado Craig Cromer. Este le dijo al periódico que él y su esposa Kimberly llevaban la bandera a cada juego. Cuando vieron al gato colgando, arrancaron la bandera de sus bridas, y ambos la estiraron hasta que el gato cayera.
"Parecía que tomó una eternidad", le dijo Cromer al periódico. Su esposa Kimberly calificó el incidente como "probablemente la cosa más extraña que ha sucedido".
Al término del partido, el entrenador del Miami Hurricanes se refirió al curioso hecho. "No sé nada sobre eso o lo que estaba pasando, pero les diré: si el gato puede ayudar a nuestra ofensiva de la zona roja, veré si podemos conseguirle una beca", concluyó Manny Díaz.