Tribunal de Kenia ratifica sentencia de 20 años en prisión para exdiplomático venezolano por asesinato de embajadora

Un tribunal de Kenia confirmó la sentencia de 20 años de prisión contra el exdiplomático venezolano, Dwight Sagaray, y otros tres ciudadanos kenianos por el asesinato de la embajadora interina de Venezuela en Nairobi, Olga Fonseca.

En su fallo emitido el pasado viernes, los jueces del Tribunal de Apelaciones de Nairobi desestimaron el recurso presentado en agosto de 2023 por los condenados, según informaron este lunes fuentes judiciales a EFE.

“Las circunstancias de este caso, tomadas en su conjunto, forman una cadena que no nos deja ninguna duda de que el primer apelante (…), el segundo, el tercero y el cuarto estuvieron involucrados en la trama, planificación y ejecución del asesinato juntos”, dijeron los tres jueces.

En 2023, la jueza Roselyn Korir aseguró que Saragay tenía una relación hostil con Fonseca, ya que ambos querían encabezar la Embajada venezolana en Kenia, y ese conflicto de intereses lo llevó a quitarle la vida.

“Por ese crimen atroz, los apelantes solo fueron condenados a cumplir una pena muy indulgente de veinte años de prisión. Desde nuestro punto de vista, teniendo en cuenta la gravedad del delito, habríamos considerado la posibilidad de aumentar la pena”, indicaron.

En ese entonces, el Tribunal también declaró culpables a los kenianos Ahmed Omido, Alex Sifuna y Moses Kiprotich, asegurando que los tres se reunieron hasta en cuatro ocasiones en Nairobi para planear el asesinato de Fonseca, y que se habrían pagado 486.000 chelines kenianos (unos 3.465 euros) para llevarlo a cabo.

También participó en dichas reuniones otro ciudadano keniano que estaba conectado con círculos políticos del país, Mohamed Ahmed Hassan, un fugitivo de la justicia que nunca fue capturado, aunque su orden de arresto permanece vigente. Sagaray permitió a Hassan un acceso ilimitado a la embajada de Venezuela.

El exdiplomático venezolano alegó que ninguno de los 37 testigos interrogados en el caso lo ubicó en la residencia de Fonseca el día del crimen y negó conocer los planes para asesinarla. Sin embargo, el tribunal consideró que las pruebas en su contra eran contundentes y mantuvo la sentencia.

Fonseca, de 57 años, había asumido el cargo a inicios de julio de 2012 tras reemplazar a Gerardo Carrillo Silva, quien enfrentó acusaciones de acoso sexual por parte de su personal. Fonseca fue hallada estrangulada el 26 de julio de ese año, con alambres atados en su cuello, manos y piernas dentro de su residencia en un sector exclusivo de Nairobi.