El Gobierno brasileño pretende regularizar la situación de los alrededor de 2000 médicos cubanos que permanecen en el país luego de que el gobierno cubano ordenara la retirada de todos los galenos que había llevado para el programa Más Médicos.
El anuncio fue hecho por el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, en una comparecencia al Congreso brasileño, en la que explicó que los médicos cubanos quedaron en el limbo debido a que ya no pueden ejercer profesionalmente en el país y a que el Gobierno cubano los considera como desertores por no haber regresado a la Isla.
"Están en Brasil en una condición de exiliados", afirmó Mandetta en una audiencia en la Comisión de Asuntos Sociales del Senado, reportó EFE.
El ministro aseguró que la situación de los médicos cubanos será tenida en cuenta en el proyecto por el que el Gobierno reformulará el Más Médicos, un programa propuesto por La Habana a la OPS tras la solicitud de la entonces presidenta Dilma Rousseff (2011-2016) de llevar galenos para ofrecer atención médica en cientos de municipios que no son la prioridad para los profesionales brasileños.
"Estamos analizado cómo esas personas pueden reencontrarse con su profesión y ser legalizados, para que puedan ejercer en Brasil, ya que ellos son víctimas de una negociación que fue hecha entre los dos países y no fueron responsables por un acto que los dejó en situación irregular", afirmó el ministro.
"Tenemos una serie de esos profesionales trabajando hoy en las secretarías de salud o atendiendo en farmacias o como agentes comunitarios. Tal vez ellos puedan legalizar su situación y aspirar a un trabajo como médicos en un país libre y democrático", agregó.
Mandetta aseguró que la propuesta que puede favorecer a los médicos cubanos será presentada a consideración del Congreso en abril.
El Ministerio de Salud Pública cubano afirmó el mes pasado que está en disposición de recibir a los médicos cubanos, "incluidos aquellos que decidieron no regresar al concluir su misión" en Brasil y ofrecerles empleo en el sistema nacional de salud, según una declaración divulgada por medios estatales.
El Gobierno cubano ordenó en noviembre pasado la retirada de los 8.332 médicos de ese país que participaban en el Más Médicos luego de que el entonces presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, asegurara que los galenos eran sometidos a un régimen análogo a la esclavitud, dado que La Habana retenía el 75% del salario que Brasilia pagaba por su trabajo.
Brasil abrió un concurso para sustituir los cubanos y consiguió atraer a 7.120 profesionales brasileños dispuestos a trabajar en los lugares remotos, y a 1.397 médicos brasileños formados en el exterior para los puestos que habían quedado vacantes, principalmente en aldeas indígenas.
Unos 2.000 médicos cubanos permanecieron en el país debido a que tenían familia ya establecida o a su deseo de salir de Cuba, por lo que muchos optaron por solicitar el estatus de refugiados en Brasil.