El embajador de EEUU ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, expresó hoy su deseo de "avanzar" en la aplicación a Nicaragua de la Carta Democrática Interamericana, que abre la puerta a la suspensión del país del organismo.
"Tenemos que avanzar, yo creo que si no hay negociaciones y si no estamos avanzando en el tema de la democracia y derechos humanos en Nicaragua, tenemos que aplicar el artículo 20", dijo a la prensa Trujillo, quien asumió hoy la Presidencia del Consejo Permanente de la OEA, lo que le otorga más poder para decidir qué temas están en agenda.
El Consejo Permanente de la OEA inició la aplicación de la Carta a Nicaragua el 11 de enero, pero desde entonces no se ha tomado ninguna iniciativa diplomática específica ni se ha celebrado ninguna sesión sobre la crisis en el país centroamericano, que ha dejado tres centenares de fallecidos desde abril de 2018.
Este mismo domingo, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco instó a la OEA y al Vaticano a "reevaluar con urgencia" el caso de Nicaragua después de que policías y paramilitares agredieran este sábado a un grupo de manifestantes, en un incidente que dejó 11 detenidos y 4 heridos de bala incluyendo al agresor.
Ese incidente se produjo menos de 24 horas después de que el Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, firmara un compromiso de no reprimir a las personas que participaran en protestas antigubernamentales, entre otros derechos garantizados en la Constitución de Nicaragua.
"Lo que vimos -dijo Trujillo- es totalmente inaceptable, lo que pasó en Nicaragua este fin de semana, es totalmente inaceptable".
"Están en negociaciones y, después, al mismo tiempo están oprimiendo a estudiantes, a personas pacíficas que están demandando y protestando en las calles, es algo que vamos a tomar en cuenta y lo vamos a abordar aquí en la OEA", se comprometió el diplomático estadounidense.
Al mismo tiempo que EEUU quiere resucitar en la OEA el tema de Nicaragua, la Secretaría General del organismo prepara un informe sobre la situación en el país y sobre lo que observó como acompañante del proceso de diálogo entre la oposición y el Ejecutivo de Ortega.
Ese informe será elaborado por la misión que encabezó en Nicaragua el exministro de Defensa de Uruguay Luis Ángel Rosadilla, que terminó su trabajo en la pasada semana.
La crisis que atraviesa Nicaragua desde el pasado abril ha dejado 325 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mientras que grupos locales humanitarios elevan la cifra a 561 y Ortega reconoce 199.