El periodista venezolano Darvinson Rojas fue detenido la noche de este 21 de marzo por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), el grupo élite de la Policía Nacional Bolivariana, que ha sido descrito por la ONU como “grupo de exterminio”. Los uniformados llegaron a su casa con el pretexto de que en su residencia había un caso de COVID-19”, según una denuncia recibida.
A las 8:32 pm, Rojas colgó en su cuenta de Twitter un mensaje que decía: “Las Faes acaba de llegar a mi casa a pedir colaboración de acompañarlos a su comando porque recibieron llamada anónima diciendo que un caso de COVID-19”. Durante al menos 30 minutos, los funcionarios insistieron en que Rojas debía ir con ellos, el periodista indicó en un audio que golpeaban la puerta de su vivienda sin cesar, como se escuchó en un audio que el periodista grabó y distribuyó a través Whatsapp.
La última vez que se leyó un mensaje de él fue a las 9:04 pm cuando escribió: “funcionarios de las Faes quieren llevarme detenido”.
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Las Faes se llevaron a su mamá, Miriam Sánchez, y a su papá, Jesús Rojas, a quien golpearon en la cabeza. El periodista y su padres fueron llevados al comando de las Faes de La Quebradita, ubicado al oeste de Caracas, según detalló el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), cuya organización explicó que la detención actuaron unos 15 funcionarios, quienes se llevaron dos computadores y teléfonos celulares de la casa del periodista.
Pasadas las 10:00 pm, efectivos de las Faes liberaron a los padres de Rojas. Sin embargo, el periodista siguió detenido. Su padre, Jesús Rojas, logró escuchar que le pedían revelar la fuente de estadísticas de casos de COVID-19, en el estado Miranda, donde, hasta este 22 de marzo, el gobierno de Maduro había confirmado 26 contagios.
Luego de cumplidas 12 horas de la detención de Rojas, su padres regresaron al comando La Quebradita la mañana de este 23 de marzo. No obstante, funcionarios de guardia les informaron que allí no estaba, que debían recorrer otros centros de detención de la capital del país hasta encontrarlo.
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Detención en medio de cuarentena nacional
El 16 de marzo, luego que Nicolás Maduro anunció que ya en Venezuela habían 16 casos de COVID-19, su gobierno declaró estado de alarma y se emitió un decreto en el que se restringen las actividades y la movilización de personas, con excepción de los sectores prioritarios como salud, alimentación, servicios públicos. El ministro de Defensa, General Padrino López, incluyó a los periodistas en la lista.
Defensores de derechos humanos y colegas de Rojas han denunciado el temor que existe que la detención de Rojas se haya realizado en medio de una cuarentena, donde diariamente, y a toda hora funcionarios están vigilantes que ciudadanos salgan de sus casas para lo necesario, y hagan uso del tapabocas.
Periodistas han manifestado su rechazo por la detención de Rojas a través de las redes sociales. Otras organizaciones de defensa a los derechos de los periodistas como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) han hecho lo propio, y por esa misma han exigido al gobierno de Maduro que el comunicador sea liberado y se respeten sus derechos.
Es de recordar que las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) han sido catalogadas por defensores de derechos humanos (DDHH) de Venezuela como un grupo de exterminio que está a las órdenes del gobierno de Maduro. Y fue señalado por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en su informe publicado el 5 de julio de 2019 como el “escuadrón de la muerte” y “grupo de exterminio” que es señalado de infundir miedo y mantener el control social. Bachelet pidió su eliminación inmediata, pero el régimen venezolano, hasta la fecha, ha hecho caso omiso.