El espía cubano, Gerardo Hernández, continúa su recorrido por la política nacional en cargos irrelevantes, ahora como vicecoordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
"Promovido al cargo de vicecoordinador Nacional de los CDR el Héroe de la República de Cuba y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular el compañero Gerardo Hernández Nordelo . ¡Éxitos en las nuevas tareas encomendadas!", escribió la página de los CDR en Facebook.
El también diputado del régimen cubano, se desempeñaba hasta el momento como vicerrector del Instituto de Relaciones Internacionales Raúl Roa García.
Los Comités de Defensa de la Revolución son un organismo que se dedica -ya en la actualidad con menos fuerza- a espiar el interior de los barrios, creados por el fallecido dictador Fidel Castro el 28 de septiembre de 1960.
Dos de los cinco espías, René González y Fernando González, cumplieron sus condenas y regresaron a la isla, mientras que Hernández, Labañino y Guerrero fueron indultados en 2014 por la Administración de Barack Obama dentro de las negociaciones que desembocaron en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas rotas durante medio siglo.
Hernández era el líder de la Red Avispa, creada en 1998 por 10 agentes cubanos que operaban en Florida y Carolina del Norte, entre ellos "Los Cinco", que no aceptaron un acuerdo con los fiscales estadounidenses y fueron enjuiciados y sentenciados por espionaje en 2001.
Las condenas iban desde penas de 15 y 19 años hasta dos cadenas perpetuas.
Gerardo y Antonio -junto a Ramón Labañino- cumplían todavía condena en EEUU cuando se anunció el deshielo y ese mismo día retornaron a su país, donde fueron condecorados con el título de "Héroes de la República de Cuba", la máxima distinción que otorga el Gobierno de la isla.
En paralelo a la liberación de los agentes, el Gobierno cubano excarceló al contratista estadounidense Alan Gross, que pasó cinco años preso en el país caribeño por ayudar a comunidades judías de la isla a conectarse a internet, algo que las autoridades penalizaban entonces como actividad subversiva.
Gross fue condenado en 2009 a 15 años de prisión por "acciones contra la integridad territorial del Estado".