El “comandante de la Revolución” y jerarca del castrismo, Ramiro Valdés, aseguró que ingenieros cubanos están desarrollando equipos para respiración pulmonar.
De ser cierto, los equipos podrían ayudar a cientos de pacientes ingresados en estado crítico y con problemas respiratorios a causa del coronavirus, pero el régimen parece que conducirá este asunto a su manera: en secreto y como estime conveniente.
Valdés, conocido por ser un “línea dura” dentro de la cúpula, hizo pública la noticia en un escueto mensaje publicado en Twitter. Pronto aparecieron los primeros usuarios que pidieron liberar las patentes de esos artefactos, para ayudar a los afectados.
“Cientos de empresas privadas en el mundo han liberado la patente y los planos de sus respiradores para que se puedan fabricar en todo el mundo”, recordó uno de ellos.
Lo cual es cierto. El fabricante de tecnología médica Medtronic anunció recientemente que hará públicas las especificaciones de diseño de su respirador mecánico Puritan Bennet 560 (PB 560), para permitir que todas las industrias lo fabriquen.
Lanzado en 2010, el PB 560 se vende en 35 países; es un dispositivo compacto, ligero y portátil, útil para atender adultos y niños.
El director para Puerto Rico y el Caribe de esa empresa estadounidense, Héctor Orellana, comentó a medios locales de esa isla que su empresa es consciente de que grandes desafíos humanos necesitan de grandes soluciones. De ahí la decisión de liberar las patentes.
Otra institución que respondió de forma similar fue el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). Los investigadores de esa prestigiosísima universidad dieron a conocer el diseño de un respirador artificial muy sencillo (se puede hacer con menos de 100 dólares en materiales) y rápido de hacer.
Los ventiladores mecánicos son indispensables en la atención de los pacientes con cuadros graves de COVID-19. Como es fácil comprender, ayudan a respirar a los enfermos con deficiencias respiratorias agudas.
La cantidad de casos y el número reducido de estas máquinas hizo que en muchos países los médicos tuvieran que reservarlos a pacientes con posibilidades reales de recuperación.
A nivel mundial se han confirmado más de un millón 400 mil casos, con 83 mil fallecidos y 309 mil personas recuperadas del coronavirus. La Organización Mundial de la Salud reporta 180 países con transmisión.
El último reporte de las autoridades sanitarias de Cuba, al cierre del 7 de abril, confirmó 61 casos más de coronavirus, para un total de 457 infectados.