Los bailarines africanos que se han convertido en una sensación mundial con sus danzas fúnebres, dijeron que se “sienten privilegiados” por la fama que han alcanzado a través de memes y otras iniciativas en Internet.
Los bailarines se hacen llamar “Dancing Pallbearers” y están liderados por Benjamin Aidoo. Viven en Ghana y sus coreografías cargando un ataúd hacia el cementerio se han vuelto virales en Internet. Hoy es muy difícil entrar en las redes sociales y no encontrarse un meme o un video con la imagen de estos ghaneses con un ataúd sobre los hombros. Su danza tiene como fondo la música electrónica y generalmente anuncian o están relacionadas con un accidente mortal.
Aidoo comenzó su empresa fúnebre hace 20 años en Ghana y luego decidió incorporar otros elementos a su negocio.
“Empecé llevando al difunto al cementerio y después de un tiempo decidí darle un giro, así que agregué la coreografía, y hasta ahora lo he estado haciendo durante 18 años. Muchísimo tiempo”, dijo en una entrevista publicada en el el portal Infobae.
Aidoo brindó la entrevista a la periodista Noelia Antonelli a través de Instagram junto al resto de los bailarines que lo acompañan en esta danza que le ha dado la vuelta al mundo. Las primeras imágenes de los Dancing Pallbearers fueron dadas a conocer en reportajes de la agencia Associated Press y la BBC, publicados en 2017.
”La gente me está llamando de todas partes del mundo contándome lo que está pasando con los videos, haciendo memes. Me siento un privilegiado y estoy feliz por eso. En esta cuarentena, con este coronavirus, la gente está encerrada, algunos están parcialmente encerrados, como aquí en Ghana, pero en algunos otros lugares están completamente encerrados. Pero aunque estén encerrados en sus cuartos igual usan sus teléfonos y que usen mi video para alegrarse me hace sentir un privilegiado y me pone muy feliz”, expresó el empresario.
Los Dancing Pallbearers viven en una zona en Ghana donde se les hace difícil el acceso a Internet. Sin embargo, señalan que han estado al tanto de la gran repercusión de su trabajo en las plataformas digitales.
Dicen que están dispuestos a presentar sus coreografías en otros países y que están abiertos a cualquier invitación.
Lo que no explican es si en esas presentaciones podrían estar acompañados de un ataúd con un difunto, lo que seguramente les sacaría un susto a más de uno.
