El diario oficial del Partido Comunista en Cuba, Granma, vuelve a publicar un artículo titulado “La hora de callar a los malos”, donde solicita se juzguen a quienes ejerzan la libertad de expresión “amparados por el uso amplio y libertino de Internet”.
Como si en la Isla no se estuviera lo suficientemente amordazados, el periodista de marras, Elson Concepción, llega a preguntarse que si las leyes cubanas pueden juzgar y sancionar a esos “personajes”. Claro, los afines al régimen son los únicos que deciden qué es inocuo y qué no.
El artículo no llega de casualidad, sale publicado justo cuando la persecución a los periodistas independientes en la Isla, tras el amparo del el Decreto 370, se ha convertido en el “pan nuestro de cada día”. Casos recientes como el de Mónica Baró, premio Gabo 2019 o Yoe Suárez, son solo un pequeño ejemplo de lo que el régimen pretende en la Isla con la excusa de la pandemia.
El decreto 370, en un solo artículo pone en riesgo derechos humanos fundamentales relacionados al uso de las tecnologías de la información y comunicación. Justo lo que justifica el diario Granma con el artículo que publica a hurtadillas, en plena madrugada en Cuba.
“No es por gusto que coincidan los que «suben» los mensajes malignos, con los que –algunas veces por ingenuidad y otras para hacer coro a las falsas noticias fabricadas desde el exterior por la Fuerza de Tarea creada en Estados Unidos contra la Isla, se apresuran también en coger los teléfonos para «comunicar» los supuestos sucesos”, se lee en Granma.
El periodista en cuestión (o sea el Comité Central del Partido Comunista dictando) habla de que en las redes sociales se sube materiales generalmente con “buena carga de ponzoña” y con “falsos testimonios”.
No obstante Granma se lamenta que en estos casos ya “el daño está hecho” porque “los incrédulos leyeron el mensaje, los agoreros del mal se encargaron de replicarlo, y alguno que otro «ingenuo» se lo creyó”.
Y finalmente en una especie de “mermelada conclusiva” el artículo en cuestión habla del bien y el mal cual dibujo animado de Disney.
“Hay que callar a los malos y de seguro que, una vez más, el bien triunfará”, escribe. Se supone que aquí, según las edulcoradas letras del autor, entre a escena, Miguel Díaz Canel en un caballo blanco y rescate a la Isla, que lleva, seis décadas, en coma.
