El Consejo de Derechos Humanos de la ONU evaluará la situación de los médicos cubanos enviados por el régimen a misiones en el extranjero, a partir de un informe preparado por la Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud y la Relatoría de Trata de Personas.
Dicho informe solicita al Consejo pronunciarse acerca de “los mecanismos de queja existentes para profesionales cubanos que quieran denunciar abuso o explotación laboral y de qué manera dichos canales o mecanismos puedan ser accedidos desde el extranjero”.
El documento explica que muchos profesionales de la salud cubanos que sirven al régimen de La Habana en otros países “estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras” y también serían sometidos a “presiones y seguimiento” por parte del gobierno.
Uno de los principales basamentos del informe resulta la acusación presentada por la ONG Prisoners Defenders, presidida desde Madrid por Javier Larrondo, quien señaló los casos de 450 médicos cubanos sometidos a este tipo de abusos, denuncia presentada a demás a la Corte Penal Internacional de La Haya y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Las misiones de médicos cubanos funcionan desde 1963, con más de 600 000 trabajadores contratados en más de 160 países, según cifras del propio gobierno de Cuba, el cual mantiene hoy unos 30 000 médicos en más de 60 naciones.
Si bien su participación en estas misiones es oficialmente voluntaria, el informe explica que “muchos médicos se sienten presionados para acogerse a dichas misiones y temen represalias por parte del gobierno de Cuba si no participan”, explica el informe.
Otra gran preocupación que será analizada ante el máximo organismo de la diplomacia mundial, será los escasos beneficios que estos trabajadores reciben por su labor, ya que en muchos de estos países los médicos no recibirían un contrato de trabajo, “o no siempre recibirían una copia del mismo”.
De esta manera, destacan las relatorías, el gobierno cubano “retendría un porcentaje significativo del salario que los países anfitriones pagan por los profesionales cubanos que hacen parte de una misión”.
Según explican los informes preparados a partir de los 450 testimonios, los profesionales cubanos se han mantenido durante años devolviendo una cifra entre el 75% y el 90% de su salario mensual a las autoridades, algo que no les permitía, en muchos casos, “vivir dignamente”.
Asimismo, “el exceso de horas trabajadas ilustra la explotación laboral a la cual estarían sometidos los médicos cubanos en el exterior”, ya que estos trabajarían hasta 64 horas semanales, incluyendo sábados y domingos en muchos casos.
El informe, que sería analizado en la Asamblea General de la ONU de prosperar la denuncia ante el Consejo de Derechos Humanos, cuestiona además la libertad de movimiento y las severas sanciones impuestas a aquellos médicos que abandonan las misiones.
El artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos estipula que “nadie será sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos estarán prohibidas en todas sus formas”.