Detrás del “altruismo” de médicos cubanos en Sudáfrica hay más de 20 millones de dólares en pagos al régimen

El "altruismo" y la "solidaridad" de Cuba y sus médicos con Sudáfrica le costará a ese país más de 20 millones de dólares, lo cual ha generado polémica y debate
Brigada médica cubana que partió a Sudáfrica
 

Reproduce este artículo

El régimen gusta de presumir solidaridad y afirma sin ruborizarse que esa es la naturaleza de su colaboración médica con todas las naciones que la soliciten. Sin embargo, en los países de destino de los galenos cubanos, en la mayoría de los cuales sí existe la libertad de prensa y se pretende la trasparencia gubernamental –algo ajeno y pretendidamente ignorado por La Habana y su sistema totalitario-, se demuestra que la retribución económica es también un importante estímulo para el envío de la colaboración.

El régimen no suele reconocer cuánto ingresa por la exportación de servicios médicos, aunque es harto conocido que constituye una de sus principales fuentes de ingresos. En tal sentido, recientemente se conoció que detrás del “altruismo” y solidaridad de los médicos de la isla en Sudáfrica –uno de los países que ha solicitado y recibido ayuda médica de Cuba para el combate al coronavirus-, hay más de 20 millones de dólares que irán en su mayoría para las arcas del régimen.

Así lo dio a conocer el medio News 24 esta semana, a partir de la filtración de un borrador de informe enviado al Tesoro sudafricano, que pide el desembolso de más de 430 millones de rands (más de 23 millones de dólares) para pagar la asistencia de la Brigada Médica Cubana en la lucha contra el COVID-19.

El equipo de unos 217 galenos de la isla llegó a Sudáfrica el domingo 26 de abril, después de que el gobierno solicitase apoyo al régimen antillano para combatir la pandemia. Sobre el documento que pide los fondos para los pagos a la “solidaridad”, que fue verificado por el citado medio, se precisa que es “una solicitud al Tesoro para liberar fondos para pagar la asistencia cubana y la estadía del equipo en Sudáfrica”.

 

 

“El presupuesto incluye vuelos chárter, impuestos de aeropuerto, salarios, registro en el Consejo de Profesiones de la Salud de Sudáfrica (HPCSA), alojamiento y transporte”, indica el documento, que ha formado un verdadero alboroto en los distintos componentes del sistema político y social sudafricano, dado que muchos consideran que el gobierno podría haber optado por explorar primero opciones domésticas menos costosas, antes que solicitar ayuda foránea con semejante costo.

Lógicamente, de esto no se hacen eco los medios oficialistas cubanos, según los cuales todo son vítores y aplausos para los galenos de la isla, allí donde llegan. Sin embargo, la inquietud pública que generó el coto de la “solidaridad” obligó a que la embajada cubana en Sudáfrica diera la cara y emitiese una declaración pública en la que defendió que "los médicos internacionalistas cubanos no buscan lujos o grandes pagos, como suele ser el caso de especialistas altamente calificados alrededor del mundo".

 

De cualquier forma, cada vez resulta más evidente que la solidaridad cubana cuesta y no es que esté mal. La exportación de servicios es un activo válido para cualquier economía. Lo que está mal es la falta de transparencia de Cuba y que se pretenda hacer pasar por “altruismo” lo que a todas luces es una transacción económica, de la que no se rinde cuentas a nadie y en la que la peor parte siempre se la llevan los galenos.

No en balde varias ONG han denunciado las misiones médicas cubanas ante Naciones Unidas, y otras entidades, como un ejemplo cimero de trata de personas encubierta. Las víctimas del delito de estado son los profesionales de la salud, sometidos a condiciones precarias allí donde sirven y revictimizados al ver cómo sólo les es dado un pequeño por ciento de lo que los gobiernos extranjeros pagan por sus servicios.

 

Relacionados