Raiza Gómez Varona es una madre camagüeyana que pide justicia para su hijo, quien fue acusado, según ella injustamente.
Maikel Cardoso Gómez fue condenado a 9 años de privación de libertad a mediados del año anterior, pero su madre considera que el proceso legal a que fue sometido no garantizó debidamente sus derechos.
Cardoso Gómez fue sacado de su casa por policías para que en la estación, un niño abusado respondiera si él le había hecho un intento de violación, a lo que el niño dijo que no.
"Entonces preguntamos al oficial que había allí que qué pasaba y dijeron que la madre del niño había acusado de alguien que ha abusado del niño. Nos horrorizamos y se disculparon. En la noche la patrulla regresó por mi hijo", contó Raiza.
A Maikel lo acusaron en un primer momento de abuso lascivo. Cuenta esta mujer a ADN Cuba que el menor abusado describió que la casa donde sucedieron los hechos era pequeña, pintada de blanco y con una cerca negra, una descripción opuesta a la de su hogar.
Las autoridades determinaron que el juicio sería en julio de 2019 y por el delito de corrupción de menores fue sancionado a 9 años de prisión.
"Cuando me dijeron eso yo creo que me iba a morir. No he perdido tiempo en nada porque se lo que estoy reclamando. No hay lugar a donde no haya ido a reclamar: MININT, gobierno, partido", agregó esta madre desesperada.
Su hijo la llama entre lágrimas de la prisión diciéndole que no puede aguantar más y para ella es "como si me clavaran puñales".
En las afueras de su casa puede leerse el cartel: "Justicia para mi hijo por favor".
A inicios de abril, ADN Cuba también reportó sobre el caso de una mujer holguinera, Yudiris Caridad Suárez, quien con apenas 18 años fue condenada a dos años de prisión por "índice de peligrosidad".
Cuba es "el primer país por (número de) personas privadas de libertad del mundo", se encuentra por delante de Estados Unidos, El Salvador y Turkmenistán, según datos publicados por el World Prison Institute for Crime and Justice Policy Research.