La Liga Profesional de Béisbol de Corea del Sur (KBO) comenzó este martes sus actividades con la participación de los cubanos Odrisamer Despaigne y José Miguel Fernández.
La temporada, que debió comenzar a inicios de abril, se reinició sin la presencia de público en los estadios, aunque se espera que en la próxima semana se permita la entrada a solo 1000 aficionados por estadio, respetando las medidas de distanciamiento social y con medidas de seguridad contra la propagación del nuevo coronavirus.
El lanzador habanero trabajó 6 entradas completas, en las cuales permitió 4 jits, una carrera y ponchó a 8 contrincantes, en una presentación dominante en la cual su recta alcanzó las 95 millas en su máxima velocidad.
A pesar de que Despaigne dejó el partido con ventaja de 2-1 en la pizarra para los KT Wiz, los Lotte Giants remontaron el marcador en el último tercio del choque y terminaron venciendo 2-7 en su primer encuentro de la temporada.
Despaigne participó en tres salidas con los Chicago White Sox de la MLB la temporada pasada, sin embargo, no pudo mantenerse en la primera categoría y terminó la campaña en Triple-A, para luego firmar en invierno con el equipo surcoreano.
Mientras tanto, el matancero José Miguel Fernández conectó 2 imparables en 4 turnos al bate en su debut con los actuales campeones de la KBO, Doosan Bears, en partido que también perdieron (8-2) ante los LG Twins.
Fernández, de 32 años, en un jugador consolidado en la plantilla de Doosan, luego de que la temporada pasada registrase .344 de promedio de bateo, 15 jonrones y 88 carreras impulsadas, además de terminar como líder en jits del torneo con 197 imparables.
Fernández escapó de Cuba en el 2015 y firmó con la franquicia de Grandes Ligas, Los Ángeles Dodgers, pero su rendimiento en ligas menores no convenció a los directivos de este equipo, por lo que fue liberado y contratado más tarde por los Angels de la misma ciudad, con los cuales sí consiguió participar en 36 partidos de MLB.
Despaigne, por su parte, abandonó el equipo Cuba en una escala en Francia en el verano de 2013, debutando un año más tarde en Grandes Ligas con los San Diego Padres, aunque formó parte también de los Baltimore Orioles, Miami Marlins y los Chicago White Sox en años posteriores.
Corea del Sur se sumó a Taiwán como los únicos países donde las ligas profesionales de béisbol han comenzado sus acciones luego de que el brote de la COVID-19 obligase a detener o posponer los calendarios competitivos.
