Animales como zorros, osos hormigueros, venados, delfines, entre otros, se han tomado muchas partes del mundo y han sido vistos en carreteras, parqueaderos y demá zonas donde habitualmente transitan las personas.
El Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de la Universidad Autónoma de Barcelona, ve preocupante que los animales se adapten a estas zonas, donde el día de hoy son sitios teóricamente tranquilos, pero una vez finalice la pandemia y el ser humano vuelva a retomar sus actividades, se verá en riesgo la salud y supervivencia de estos animales. Tanto así que se encuentran en la época de reproducción, agravando aún más la situación “Si, por ejemplo, los pájaros aprovechan el bajo nivel de perturbaciones humanas para criar en zonas donde antes no lo hacían, la reproducción podría fracasar una vez la actividad recupere cierta normalidad”, añadió el centro.
Un biólogo de este centro, agrega que el asfalto es otro de los riesgos que corren los animales, ya que algunos lo confunden con la superficie del agua para poner sus huevos, o éste siendo un material con propiedades para conservar el calor atrayendo animales de sangre fría, expuestos a ser atropellados, más que todos cuando se retome el tránsito de vehículos por estas vías donde suelen descansar estos animales.
Mientras que el instituto adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas lo denomina para “muchos animales una trampa ecológica" haciéndolos creer que se encuentran en un espacio adecuado para vivir.
Otro de los problemas son las aves que se están aprovechando de las instalaciones de los aeropuertos como en Barcelona, "esto abre la puerta a problemas cuando se reactive la movilidad, tanto para la seguridad de los aviones como para las aves”, indica la directora de Minuartia, Carme Rosell.
Habría que esperar un tiempo para observar los efectos que el confinamiento le trae a la biodiversidad.