Cada persona busca soluciones a los retos de la pandemia como mejor le parezca. Este sacerdote estadounidense sigue bendiciendo a sus feligreses, pero ahora utiliza una pistola de agua —la Pistola Bendita— para mantener la distancia social.
Tras la irrupción del COVID-19, los restaurantes, los centros comerciales, las escuelas y los medios de transporte han tenido que adaptarse a la situación. Y esto también ocurre en el interior de las Iglesias.
Para evitar grandes concentraciones, buena parte de los países del mundo prohibió cualquier tipo de acto religioso. Por eso, los sacerdotes han dado rienda suelta a su creatividad, y se las han ingeniado para oficiar los servicios sin quebrantar las normas de seguridad sanitaria.
En marzo la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México transmitió a través de Youtube su misa dominical —que se celebró a puerta cerrada por el nuevo coronavirus— y en Francia los fieles asistieron este domingo a una “misa en coche”. Ahora un sacerdote de Detroit, en el estado de Michigan, se viralizó en redes sociales por aplicar un método en absoluto convencional.
Durante las celebraciones de Semana Santa, el padre Tim Pelc utilizó una pequeña pistola de agua para bendecir a sus feligreses. El religioso estadounidense rellenó el arma de juguete con agua bendita, y desde una distancia segura, disparó a los devotos, que esperaron su turno dentro de sus autos.
Tim Pelc explicó que con su idea quería llamar la atención de los más pequeños de su iglesia, la parroquia St. Ambrose, en Grosse Pointe Park, para animarlos a asistir a los oficios de Semana Santa.
Cuando se le ocurrió el plan de la pistola de agua, el hombre de 70 años le preguntó a un amigo que trabaja como médico en una unidad de emergencias si era seguro llevarlo a cabo.
“Él dijo, ‘No solo es seguro, es divertido’, y vino con sus hijos”, contó el sacerdote a un diario local. “Me proporcionó todos los elementos de protección personal que necesitaba. El sol salió, y tuvimos una buena participación. Fue una forma de continuar una antigua costumbre, y la gente parecía disfrutarla”, agregó.
Aunque las fotografías se compartieron en la cuenta de Facebook de la parroquia a mediados de abril, se viralizaron recientemente en Twitter, donde una de las imágenes logró en la tarde de este domingo más de 123 mil retuits.
El estado de Michigan es uno de los más afectados por el COVID-19 en EE. UU. Según los registros oficiales, allí ya suman 51 mil 142 casos positivos y cuatro mil 891 muertes. Por su parte en el condado de Wayne, donde se ubica la ciudad de Detroit, se han contabilizado hasta la fecha 19 mil 65 casos confirmados y dos mil 213 defunciones.