La columna acuse de recibo del diario Juventud Rebelde se hizo eco este 26 de mayo de los reclamos del ciudadano Omar Rafael Peñalver Flores de 63 años y su esposa de 51.
Resulta que a ambos la situación generada por el nuevo coronavirus los sorprendió en medio de los trámites desde su anterior domicilio en la provincia de Holguín, para el actual, en Calle 1ra., edificio 11, apto. 2, entre Carretera de Jústiz y Final, Ampliación de Marbella, Guanabo, en el municipio capitalino de Habana del Este.
Debido a que las ventas liberadas de alimentos han sido limitadas como parte de las medidas para motivar el aislamiento social, a muchos cubanos solo le queda aferrarse a la libreta de racionamiento, pero resulta que Omar Peñalver y su esposa, no pueden hacer uso de ella porque aún no han podido censarse como consumidores en la capital.
"Viven de ciertas ayudas de vecinos y de alguna que otra compra a altos precios y con colas en las tiendas en divisas. Y la paralización del transporte agrava más su situación, pues se hace imposible desde Guanabo mover las tramitaciones pendientes", explica en su texto el Juventud Rebelde.
Omar relata que él y su esposa se presentaron en la oficoda de Guanabo (entidad que se encarga de los trámites referente a la libreta de racionamiento), y de allí, sin que les dieran solución al problema, los enviaron a ver a la delegada de la circunscripción, la cual les solicitó un grupo de datos que le fueron entregados a mediados de abril, y fue entonces cuando ella les informó que su problemática se evaluaba para encontrarle alguna salida.
Luego de esto, y debido al paso del tiempo sin soluciones concretas, se dirigieron a la sede del consejo popular, donde les informaron que debían continuar esperando, "pues hasta ese momento no se había recibido ninguna orientación al respecto. Y no estaba en sus manos resolver el problema".
Lo más lamentable de esta situación no es el desamparo en el que se encuentra, lo más tremendo es que debido a esto no pueden adquirir los productos imprescindibles para hacer frente a la COVID-19.
"Hemos quedado en una situación crítica para adquirir aseo y alimentos normados. Y en ocasiones nos han negado la compra de cloro, tan necesario para la desinfección en las condiciones actuales".