El artista cubano Yulier Rodríguez Pérez, conocido como Yulier P, compartió en su Twitter la obra “En vivo”, un acrílico sobre lienzo, dedicado a los periodistas independientes de la isla que padecen la represión del régimen castrista.
“Título: ¡En vivo! Acrílico sobre lienzo / Yulier P / dedicado a los hermanos periodistas independientes cubanos”, escribió Yulier en la mencionada red social.
“Parte de las vivencias de los periodistas independientes en la Isla: cómo son acosados, perseguidos y reprimidos por el gobierno, específicamente por la policía política. Es algo que a mí me toca de cerca, no solamente porque lo he sufrido sino porque muchos de mis amigos son informadores independientes”, añadió en una entrevista a Radio Televisión Martí el también grafitero cubano.
En la obra representada, Yulier usa simbologías conocidas del comunismo como la hoz y el martillo, la estrella del “Comandante”, el brazalete con las siglas del CDR (Comité de Defensa de la Revolución), además de la representación del periodista independiente, silenciado y reprimido, significando la falta de libertades en la dictadura castrista.
“Mediante este lenguaje expresionista que siempre he trabajado, personajes y emblemas claves en el proceso represivo en Cuba: los periodistas que están pintados en matices rojizos, siendo controlados y reprimidos por otras figuras vestidas de azul que representan al régimen o la Seguridad del Estado. A la derecha, un cura con un casco verde y una estrella roja que, a mi modo de ver, manifiesta cómo la iglesia permite este tipo de actos injustos y mezquinos hacia los cubanos (…) El fondo también especifica de una forma bastante clara el comunismo, dándole una ubicación contextual al cuadro”, señaló el artista.
Desde 2017 este artista cubano también ha sufrido el acoso del régimen debido a sus grafitis en edificios derrumbados de La Habana.
“Pienso que el grafiti en un lugar derruido contribuye estéticamente a la imagen visual de la ciudad", dijo al medio anteriormente citado.
También en octubre de 2019 su exposición en la Fábrica de Arte fue saboteada e incluso retiradas algunas de sus piezas por orden del Ministerio de Cultura.