La alimentación del pueblo cubano continúa siendo una de las tareas pendientes del régimen, incapaz de mantener un surtido estable, y renuente a incentivar o permitir la producción de alimentos por parte de los cuentapropistas.
Ante la crisis alimentaria que atraviesa el país, consecuencia de la económica que sufre el régimen desde 2018 y agravada por la situación epidemiológica alrededor de la COVID-19, las autoridades de la provincia de Sancti Spíritus quieren aumentar la venta de filetes de clarias en ese central territorio, según un artículo publicado recientemente por la estatal revista Bohemia.
"No basta con 'sembrar' hasta el último embalse si no se logra una alta supervivencia, volúmenes superiores de captura y un respaldo industrial que permita procesar, distribuir y consumir todo".
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En conversación con Bohemia, Orlando de la Cruz Rivadeneira, director de producción de la Empresa Pesquera de Sancti-Spíritus, PESCASPIR, explicó que esa entidad dispone de una industria "apta para procesar y aprovechar, sin riesgo de pérdida ni dependencia de provincia alguna, las 360 toneladas que, como promedio, puede capturar cada mes, más de 4 000 a lo largo del calendario". Agregó que eso "le permite a la provincia disponer de los demandados filetes de claria, minutas de tilapia, picadillo de ambas especies, carpa y tenca, así como de una amplia gama de renglones elaborados en la planta de conformado con que cuenta la Unidad Empresarial de Base (UEB) INDUPIR".
Por su parte Erich Pérez Márquez, jefe de producción de la UEB, detalló que "aquí tenemos creadas las condiciones para elaborar chorizo, mortadella, perro caliente, jamonada y spam, además de croquetas criollas y para buffet, medallones, masa para croqueta y para hamburguesa, entre otros".
La pregunta de rigor aquí es: ¿Entonces por qué escasea el pescado o todos esos productos? Paradójicamente las cifras del régimen nunca coinciden con la realidad, y lamentablemente es algo a lo que están acostumbrados los cubanos.
Ante esto Orlando de la Cruz dice que "por el momento la provincia ha organizado del modo más justo posible un sistema de distribución y comercialización que incluye 14 pescaderías, dos puntos de venta, uno de ellos de carácter móvil, para beneficiar a familias de comunidades realmente intrincadas", pero el pescado sigue sin llegar a la mesa de todos los espirituanos, para no hablar del resto del país, y sin mencionar que Cuba es una Isla bañada por el mar Caribe.