El cuerpo de un niño, que murió ahogado el pasado 12 de septiembre en Gibara, se descompuso y sus familiares y amigos no pudieron despedirse porque los órganos de Instrucción Penal de Holguín no tenían transporte para realizar su trabajo.
La indignación de quienes conocieron a Marlon Rafael Meriño Lizabett, quien tenía 16 años cuando falleció, llegó a las redes sociales para denunciar la negligencia.
Robert Dotres publicó en Facebook los detalles del abuso, que calificó como un acto criminal hacia el cuerpo del fallecido y hacia sus allegados:
“Denunciamos el acto criminal perpetrado por los órganos de instrucción penal de la provincia de Holguín, al no llegar en el tiempo requerido a la morgue del hospital pediátrico alegando no tener transporte donde el cuerpo alcanza el estado de putrefacción.
Familiares y amigos esperaron en la funeraria de Gibara para darle un último adiós a nuestro querido Pipito, lo que no pudo ser posible. Hechos crimínales como estos no deben quedar impune”.
Pipito, como también se conocía a Marlon, no pudo tener un velatorio apropiado a causa de los desmanes de los órganos de Instrucción Penal:
“El cuerpo fue trasladado hacia la morgue del cementerio de Mayabe dejado sobre un zinc, sin agua y bajo las luces del carro de instrucción , casi a ciegas prepararon el cadáver y realizaron la supuesta necropsia. Donde al llegar a su pueblo de origen fue llevado directamente al cementerio por su estado de descomposición tuve que ser enterrado inmediatamente”.
Los comentarios en el post dan cuenta del rechazo a este acto atroz donde prima el irrespeto hacia el dolor de una familia devastada por la pérdida de un hijo:
La internauta Yamina Tejeda dijo que: “hechos como estos tienen que ser denunciados no debemos callar ante lo mal hecho, no es la primera vez que esto sucede aquí en nuestro pueblo. Las personas cuando mueren deben tener un funeral digno y más tratándose de un niño. Los culpables de esta negligencia deben de ser juzgados”.
A su vez, Claudia Verdecia Velázquez, amiga de la familia expresó que:
“Este joven merecía un funeral digno y por el mal trabajo no lo tuvo. El sufrimiento de su familia y de nosotros sus amistades fue aún mayor porque aún después de muerto no recibió el trato que se merecía. QUE SE HAGA JUSTICIA.EPD PIPITO QUE DIOS LE DE LUZ ETERNA”.
En varias ocasiones, las autoridades del régimen alegan no tener transporte ni combustible para solucionar los problemas de cualquier índole que presenta el pueblo; sin embargo para reprimir y vigilar a activistas, opositores y periodistas el transporte y el combustible parecen tener una fuente inagotable.