Miles de médicos cubanos que se desvincularon de la misión oficial de Cuba en Brasil y decidieron permanecer en ese país tras el fin de programa Más Médicos, atraviesan hoy una difícil situación de inseguridad económica, revela un reportaje de BBC Mundo.
Los doctores llegaron a Brasil cinco años atrás como parte de Mais Medicos, una iniciativa de la entonces presidenta Dilma Rousseff, para facilitar atención médica en áreas remotas.
Pero en noviembre pasado Cuba anunció que se retiraba del programa, ante las exigencias del nuevo presidente, Jair Bolsonaro, de que cada médico recibiera el pago integro de sus salarios y se sometieran a los exámenes de reválida de sus títulos.
En ese momento se encontraban en Brasil cerca de 8000 médicos cubanos, que debieron elegir entre regresar a Cuba o permanecer por sus cuentas en el país sudamericano, y ser considerados desertores por el gobierno de la Isla.
Se estima que una cifra cercana a los 3000 decidieron quedarse, y ahora denuncian por diferentes vías la situación desventajosa en que se encuentran: no pueden ejercer la medicina y tampoco consiguen otro tipo de trabajos.
Cuba castiga a los médicos “desertores” con una prohibición de entrada al país durante 8 años.
Muchos de estos médicos tomaron la decisión de quedarse luego de que el presidente Bolsonaro dijera que los cubanos recibirían asilo y podrían trabajar como médicos si revalidaban sus títulos.
“A finales de diciembre pasado, el gobierno brasileño lanzó una convocatoria pública, para cubrir las plazas que el gobierno cubano había sacado.
Los cubanos pudimos inscribirnos, pero el día antes de poder optar a una plaza se nos eliminó el derecho. Se nos dijo que podíamos ir a las policías federales de cada estado para pedir refugio.
Nos dieron un papel, la solicitud de refugio, con el que pudimos ir al Ministerio de Trabajo y pedir una cartera de trabajo, que es como el permiso para poder trabajar en Brasil", relató a BBC Mundo Joan Rodríguez, uno de los médicos que permanecen en Brasil.
Pero esto no les ha servido de mucho.
"Cuando caen en cuenta de que somos cubanos y que éramos integrantes del programa Más Médicos, ahí se nos cierran todas las puertas de trabajo"— asegura Joan.
"Muchas personas cuando se enteran de que somos médicos nos dicen que no nos pueden ofrecer trabajo porque nuestro nivel jerárquico es superior”.
Yulia Molina, otra entrevistada, lleva dos años sin encontrar trabajo:
"No encuentro trabajo porque soy doctora, me da igual, ¡yo solo quiero trabajar!, 'pero usted es una doctora', me dicen”.
Para los médicos cubanos con la reválida del título es prácticamente inalcanzable: el gobierno de la Isla les retiene la documentación académica que es imprescindible para este proceso.
Para ellos volver a Cuba no es opción. Aunque el gobierno se ha ofrecido a permitirles regresar como jugada política, los doctores temen el trato que pudieran recibir.
Su única esperanza es quizás la reapertura del parole que ofrecía a los doctores cubanos que abandonaban misiones la posibilidad de viajar y radicarse en Estados Unidos.