El testimonio de Manoreys RojasHernández, especializado en traumatología y ortopedia desde 2009, es uno de los 622 que incluye la ampliación de la denuncia presentada por Prisoners Defenders ante la ONU y la Corte Penal Internacional, según informó la web de ABC.
Lo que se discute y denuncia por estos días es la serie de "abusos del Gobierno cubano hacia los profesionales que forman parte de las Misiones Internacionales gestionadas a lo largo de más de cuatro décadas y enviadas a más de 60 países del todo el mundo".
El caso de Manorey, quien desertó de la "misión" que cumplía en Ecuador, revela la violación de derechos padecida por cientos de médicos. Y no solo eso, también da cuenta del "castigo, respaldado por la legislación cubana, por haber decidido abandonar dicha misión", que no es otro que el exilio forzado y la separación de su familia, más la imposibilidad de ejercer su profesión.
Asegura que el gobierno cubano condena "a un limbo", sin familia, y sin posibilidad de ejercer su profesión, a los profesionales que dejan las misiones.
El único recurso que le queda a este médico para reunirse con sus hijos y su madre es que el Gobierno estadounidense les conceda una visa humanitaria que les permita salir de Cuba.
Desde Miami, donde vive actualmente, el médico cubano de 37 años contó a ABC por qué se unió a estas misiones y también por qué decidió abandonarlas. Explica que en el año 2014 salió a su primera misión, en Ecuador, donde estuvo un año y medio.
"Cuando se le pregunta si fue voluntario, se detiene y se intuye su sonrisa irónica al otro lado del teléfono antes de contestar: ´Bueno voluntariamente... Realmente fui obligado por la situación en Cuba, especialmente económica. Además hay mucho chantaje con este tema. Por ejemplo, con el caso de Venezuela... Nadie quiere ir de misión allí. Cuando comenzaron, la situación era muy buena, pero como las condiciones han empeorado y nadie quiere ir´. E insiste en el que chantaje que sufren si no quieren viajar a Venezuela. ´Te dicen que si no vas allí, no te mandarán a ningún otro lado, o algún lugar recóndito donde nadie quiere ir, y lejos de la familia´..
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Asimismo, opinó previamente el excolaborador que “lo único que tiene detenido a los médicos para que no abandonen esas misiones es el chantaje de prohibición de ingreso a la isla por ocho años. Si no, todos los médicos abandonarían las misiones, pero los familiares están secuestrados”.
Aseguró que todo lo que sea ayuda médica él lo ve de una forma positiva para la población. "Lo que sucede con los médicos cubanos es que el Gobierno que se preste para contratar médicos a través del Gobierno de Cuba y de la empresa de servicios médicos de la Isla debe saber que se está prestando para una esclavitud moderna”, precisó.
“Estos médicos son enviados bajo presión, chantajes y con unas condiciones y salarios muy inferiores a lo que el Gobierno está recibiendo por ellos. Y sabemos que Cuba ha apoyado a las FARC y tiene intenciones en el país. Contratar médicos por medio del Gobierno de Cuba es seguirle el juego a la dictadura”, aseveró.