La compañía Generali Global Assitance, Inc. (GGA), vinculada a la prestación de servicios de viajes, acordó pagar cinco millones de dólares al Departamento del Tesoro de Estados Unidos por violar el embargo contra la isla.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) comunicó en una nota que GGA realizó 2593 violaciones del Reglamento de Control de Activos Cubanos (CACR, por sus siglas en inglés). De esta forma la empresa se une a otras multadas durante este año por la misma razón.
Entre ellas están el banco británico Standard Chartered, Expedia Group, General Electric, Allianz Global Risks U.S. Insurance Company y la suiza Chubb Limited.
En el documento que emitió el Departamento del Tesoro hay una lista detallada de violaciones y artimañas cometidas por GGA para saltarse las regulaciones decretadas por Washington con tal de eliminar las fuentes de ingreso del régimen castrista.
Esa política ha sido parte integral de las relaciones Estados Unidos-Cuba desde que los Castro llegaron al poder, pero cobró vigor con la administración Trump, que no ha dado respiro a los jerarcas de La Habana durante los cuatro últimos años.
En comparación, el anterior gobierno demócrata de Barack Obama eligió un camino de diálogo y contemporización para impulsar de manera dialogada los cambios a favor de la democracia en Cuba, un método que el gobierno republicano desestima por equivocado.
Al respecto, el 23 de septiembre Trump anunció nuevas medidas contra el régimen, que restringen el alojamiento en ciertas propiedades en Cuba; importación de alcohol y tabaco de origen cubano; asistir u organizar reuniones o conferencias profesionales en Cuba; y participar y organizar determinadas presentaciones públicas, clínicas, talleres, concursos y exposiciones en la isla.
Además, la víspera el Tesoro sancionó al general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, cercano a la familia Castro y jefe del conglomerado empresarial adscrito a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) del régimen cubano.
López-Callejas es presidente de GAESA, una dependencia de los militares cubanos con dominio sobre infraestructura hotelera, agencias de viaje, fábricas y empresas de servicios en todo el país. Expertos consideran que aporta la mayor parte de los ingresos del régimen.
El general estuvo casado con una hija de Raúl Castro y mantienen excelentes relaciones con la familia reinante y el mundo empresarial acreditado en Cuba.
Al conocer la noticia, el abogado de la Alianza para la Libertad Global (GLA, en inglés), Jasón Poblete, aseguró: "esto es lo que habíamos pedido desde hace cuatro años, sanciones a funcionarios de alto rango en las empresas propiedad del Estado".
Washington ya había sancionado a Caroil Transport Marine Ltd., con sede en Chipre, y Trocana World Inc. y Tovase Development, con sede en Panamá, encabezadas por Guillermo Faustino Rodríguez López-Callejas, hermano del general.